Ante las expresiones de la Conferencia del Episcopio Mexicano (CEM) sobre posibles irregularidades en el Congreso con el proceso del Plan B, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que le preocuparía si quien se hubiera pronunciado al respecto fuera el Papa Francisco.
“Sí me preocuparía muchísimo si el Papa Francisco se pronunciara sobre ese tema, pero sí es aquí hay que entender como las élites de todas las corporaciones siempre se unen, se alimentan, se nutren mutuamente, las élites, no el pueblo, no el pueblo católico, no el pueblo, evangélico, laico hay que diferenciar”, señaló.
Este fin de semana la CEM publicó: “Ante la controversia por la propuesta de reforma electoral que se discute en el Congreso de la Unión, dentro del llamado Plan B, los obispos de México, expresamos nuestra preocupación por diversos señalamientos que se han hecho sobre irregularidades”.
Monseñor Ramón Castro, secretario general de la CEM llamó a que “las decisiones legislativas y judiciales que se acuerden respeten los principios constitucionales de certeza, legalidad independencia, imparcialidad y objetividad que rigen nuestro sistema electoral”.