Este fin de semana, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló en diversas auditorías publicadas este domingo 20 de febrero que el Tren Maya, proyecto emblemático del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado afectaciones a la flora, fauna, suelo, aire e hidrología subterránea y un probable daño al erario por 267.9 millones de pesos por diversas anomalías en su construcción durante 2020.
La dependencia hizo ocho revisiones al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) por la construcción del Tren Maya, en ellos, se encontró pagos anticipados y duplicados en los cuatro tramos.
El tramo 4, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo, es el que tiene más irregularidades en el gasto. Se revisaron 63 conceptos que comprendieron la ejecución de los trabajos relacionados con la elaboración del proyecto ejecutivo, suministro de materiales, adecuaciones carreteras y construcción de plataforma y vía.
La ASF determinó intereses financieros por 92.4 millones de pesos, por pagos anticipados al consorcio contratado por la fabricación de durmientes y actividades a precio alzado que debieron pagarse hasta que se terminara el proyecto ejecutivo.
“Se carece de la metodología para la entrega, revisión y aprobación de los documentos que forman parte de dicho proyecto, ya que los documentos que lo conforman no cuentan con las firmas de los responsables correspondientes”, precisa el dictamen de la ASF.
También se detectaron pagos anticipados a los consorcios encargados de los proyectos ejecutivos del Tramo 1, que va de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche; del Tramo 2 que va de Escárcega a Calkiní, en Campeche; y del Tramo 3 que va de Calkiní a Izamal, Yucatán.
La ASF identificó que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo no verificó el cumplimiento de los alcances y términos establecidos en el contrato con la empresa Mextypsa por la asesoría técnica del Tren Maya para la estructuración del proyecto integral y la contratación de la ingeniería básica.
“Las acciones tomadas por la empresa encargada han sido en detrimento de la entidad fiscalizada, misma que las ha llevado a cabo sin mayor consideración”, explica la Auditoría.
La ASF enfatiza que la Semarnat, el Fonatur y la Profepa realizaron acciones orientadas a prevenir los impactos ambientales por el desarrollo del Tren Maya, sin embargo señaló que existen áreas de mejora porque no hay un programa de desarrollo regional.
Además, indica que la Profepa no inspeccionó tramos donde se están rehabilitando líneas de ferrocarril, por ejemplo el que va de Palenque Chiapas, a Valladolid, Yucatán. De acuerdo con la ASF esto “ha generado afectaciones a la flora, fauna, suelo, aire e hidrología subterránea por el desarrollo de las acciones de rehabilitación de vía férrea, lo que debe permitir la mitigación de las afectaciones al ambiente”.