Forbes.- México vive su cuarta ola de Covid-19 por la irrupción de la variante Ómicron y pese al riesgo, cientos de usuarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han apostado por dos días consecutivos a las afueras del Centro Médico Nacional La Raza en busca de una cita de especialidad.
El panorama no pinta para regularizarse esta semana, advierten trabajadores de La Raza; las aglomeraciones seguirán al menos hasta la mitad de la siguiente semana.
Con 184,600 casos activos de coronavirus en la República y una explosiva alza semanal de 194% en los contagios, derechohabientes con diversas enfermedades se aglomeran afuera de La Raza con la esperanza de obtener una cita con un médico especialista.
Desde el lunes, las constantes caídas en el sistema de generación de citas y otros servicios como incapacidades afecta a los usuarios. Pedro Archundía, quien trabaja en una empresa empaquetadora tiene síntomas de enfermedad respiratoria.
Ayer, en medio del caos y aglomeraciones en La Raza fue a buscar una incapacidad para resguardarse en casa ante un diagnóstico no confirmado de Covid-19.
Narró que pasó 7 horas en espera que le fuera concedida la incapacidad de que le exigía su patrón para ausentarse.
“No hay sistema; si te urge, espérate o ven mañana”, cuenta Pedro que eran los argumentos que daban los responsables del hospital.
“No es posible que sean tan indolentes. Yo no quiero salir de casa porque traigo algo, gripe, no sé, pero ni hay chance de hacer pruebas rápidas ni las incapacidades fluyen, aquí nos vamos a morir todos”, lamentó.
Ayer, nuevamente tuvo que hacer fila en La Raza, ya que el documento que liberaba sus días de incapacidad tenía errores.
En entrevista con Forbes México, diversos trabajadores del Centro Médico Nacional La Raza confirmaron que una falla en la organización de citas provocó que todos los pacientes fueran citados el 10 de enero.
Cabe señalar que el IMSS suspendió desde el pasado mes de noviembre el registro de nuevas citas de especialidad.
“Todos los años, al inicio del mismo, hay gran flujo de pacientes; esta vez se le agregaron varias circunstancias que nadie previó: todos fueron convocados el mismo día a realizar sus trámites de primera cita o de seguimiento y nadie contaba que los contagios de Covid-19 iban a estar fuertes”, comentó un trabajador del hospital que pidió el anonimato.
La puerta 6 del Centro Médico Nacional La Raza, destinada a la consulta externa, era un caos. Ambulancias, el tránsito de Eje 1 Poniente Vallejo y marejadas de derechohabientes que no sabían qué hacer ni a quien pedir información.
La escena se asemejaba a la torre de Babel. Todos en busca de una respuesta concreta, de información o una recompensa certera que satisfaciera el desvelo, las malpasadas, las horas parados, el frío, el riesgo de contagio.
Cinco oficiales rechazaban a los pacientes. “Fórmese o venga mañana”, era común escucharles decir. “No estorbe, entiendo su situación, pero hay más gente que requiere pasar”.
Inmuerables filas de atención. “No se meta; poli, ponga atención se están metiendo en la fila”, decían varias mujeres desesperadas.
En un lapso de media hora, dos ambulancias de traslados programados del IMSS tuvieron que sortear pacientes, camarográfos, policías y automóviles.
“Dejen pasar a la ambulancia, hay que trasladar a dos pacientes”, pidió un oficial de tránsito a una fila de derechohabientes que exigía información.
“Yo también estoy esperando mi turno”, se apresuró a decir una anciana con documentos de laboratorio en mano.
Entre los tumultos, una persona de la tercera edad salió del hospital en camilla, con cubrebocas y pidiendo sana distancia para no complicar su cuadro.
Tres trabajadoras del IMSS sorteaban marejadas de pacientes enojados tras hacer fila desde las 4 de la mañana y que no lograron obtener una cita con su médico de especialidad.
“Me tienen como estúpida formada 3 horas y en la puerta me dicen que tengo que formarme en otra fila por otras 3 horas más y ver si puedo alcanzar una ficha, no se vale esta desorganización”, le reprochaba María Castillo a un policía del Sistema de Protección Federal.
“Me sacan de una fila para meterme en otra y cuando hay que pasar, me dicen que mi documento está mal y que debo ir a mi hospital de zona para que me dé los documentos de pase correctos”, denunció Fernando Sepulveda, quien viene desde Ecatepec con muletas.
-¿No tienes miedo de contagiarte de Covid-19?, se cuestionó.
-Sí, estoy plenamente vacunado, pero mi pierna me interesa más, saber cómo va y si pronto podré dejar las muletas. El Covid es un riesgo que debo tomar, no hay de otra”, respondió.
Ante el temor de contagios, el IMSS informó que abriría la gestión de citas de manera electrónica en los hospitales generales de zona, sin embargo, indicó que para aquellos que deseen realizar el trámite de manera presencial tendrían que sujetarse al reparto de 400 fichas por día, 200 en el turno matutino y 200 en el vespertino.
Sin embargo, los derechohabientes se enteraban de esta disposición luego de pasar horas formados y en la puerta de ingreso.
“Hacer los trámites en la computadora no funcionan, tienen una desorganización bárbara, mejor vengo aquí. De menos les digo sus cosas en la cara”, comentó Laura, quien llevaba 6 horas formada en busca de cita.
María Sol, originaria de Tizayuca, Hidalgo, y con cita de Oftalmología, llegó desde las 6 de la mañana a hacer fila. Antes de ella, comenta, ya había 300 personas formadas.
Hacia el mediodía, cuando pudo llegar a la puerta, trabajadores del Seguro Social le dijeron que no había alcanzado ficha y que esperara a mañana, llegara temprano y con suerte alcanzaría un lugar para esta semana o de plano para la siguiente.
Al igual que ella, alrededor de 500 personas fueron rechazadas y conminadas a regresar al nosocomio cuando la intensidad en el flujo de pacientes bajara.
“Yo creo que para el lunes o miércoles de la siguiente semana encontrarás mejor disponibilidad para atenderte”, dijo Rosalía a Carmen, quien dijo necesitar una cita con urgencia con el urólogo.
Con información de Forbes México | Emmanuel Carrillo