EFE.- El aumento del estrés laboral tiene importantes afectaciones en la salud de los trabajadores, pues se estima que siete de cada 10 mexicanos sufren los efectos de esta condición, pero el 80% de las empresas no tienen estrategias para disminuir la afectación en su personal, advirtió un especialista.
“El estrés laboral se da cuando la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no sólo afectan a la salud, sino también a su entorno más próximo”, dijo a EFE Fernando Anzures, especialista en estrés laboral.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es identificado como un grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales ante exigencias profesionales que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador para desempeñarse de forma óptima.
Con un 75% de su población económicamente activa, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral; seguido por China, con 73%, y Estados Unidos, con 59%, según un estudio de la OMS.
De acuerdo con Anzures, quien es también mercadólogo, la pandemia de la Covid-19 tuvo un impacto en el aumento del estrés laboral, impulsado principalmente por el desequilibrio entre las actividades, el trabajo en casa, las tareas domésticas y la vida en familia.
Asimismo, explicó que el temor constante al contagio, la adaptación a las reestructuras organizacionales, la necesidad de obtener ingresos extras, así como la pérdida de respeto por los horarios de trabajo por parte de los empleadores influyeron en incrementar esta situación.
Algunos estudios hallaron que las altas exigencias laborales dan como resultado siete veces mayor riesgo de agotamiento emocional, mientras que el poco apoyo de los compañeros ocasiona dos veces mayor riesgo de problemas en espalda, cuello y hombros y bajo control del trabajo.
Además, el riesgo de mortalidad cardiovascular se multiplica por dos y mucha tensión puede producir tres veces mayor riesgo de morbilidad por hipertensión.
Además, precisó Anzures, algunas consecuencias a largo plazo de esta situación son la reducción de la productividad, el descenso en la calidad de vida, problemas físicos, mentales, depresión, ansiedad y riesgos de desarrollar alcoholismo y otras adicciones.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral en México les cuesta a las empresas entre 5 mil y 40 mil millones de dólares al año.
“El estrés laboral no sólo perjudica la salud del trabajador, sino que repercute a nivel organizacional y disminuye la productividad de una empresa”, dijo Anzures.
Si bien, en México existe una Norma Oficial Mexicana que establece que los empleadores deben procurar la salud mental de sus trabajadores a partir de diferentes acciones, más de la mitad de los empleados en el país considera que su centro de trabajo no realiza acciones suficientes en esta materia.
Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al menos el 85% de las empresas del país no brindan las condiciones adecuadas para el trabajo, no cuidan a su talento, hay acoso y promueven diferentes trastornos para el estrés.