REALIDADES
Octavio Chanona
El presidente Andrés Manuel López Obrador presume y grita a los cuatro vientos su lucha contra la corrupción y la impunidad en esta “cuarta transformación”, pero se le olvida que él ha sido un pelele, ciego, sordo y convenenciero en dicha lucha.
López Obrador se muerde la boca al hablar de impunidad, pues sabe que en su gobierno, la lucha que tanto presume… es un fiasco, un engaño, una mentira.
Un 9 de enero del 2016, en un mitin, Andrés Manuel vociferaba que el cártel qué más robaba y el que le hacía más daño al país era el de “Los Pinos” que encabeza Enrique Peña Nieto, duro, directa la flecha. Un líder de oposición dispuesto en derrotar la impunidad y la corrupción en el país, pero no fue así.
Ese perro que tanto ladraba en contra de la mafia del poder, nunca mordió, pues como presidente le ha dado a ese cártel la libertad para que siga felizmente gozando de impunidad, y ni hablemos del líder (Enrique Peña Nieto) que no se le ha tocado ni con el pétalo de una rosa.
Para Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto era de lo peor, un monstruo político, una garrapata social, que durante años, lo señaló y etiquetó como el más corrupto de la historia de México; pero el líder de esa mafia, camina tranquilamente por las calles de Europa, durmiendo en un hotel en Roma de más de 45 mil pesos la noche.
No solo en Roma se le ha visto a Peña Nieto (el más corrupto de la historia de México, etiquetado así por Andrés Manuel López Obrador) también en New York, República Dominicana y en otras partes el mundo. ¿Por qué el presidente no lo toca? ¿por qué ese presidente que se mete con todos no puede hacerle frente a Peña Nieto? Hasta le dice licenciado con voz tímida; ¿Por qué ese presidente que dice luchar contra la impunidad no puede enjuiciarlo?
Enrique Peña Nieto debe y tiene que ser el más buscado en el país, debe ser enjuiciado y castigado por sus enormes actos de corrupción durante su gobierno. López Obrador y Gertz Manero tienen todo para ir por él, pero el pacto es más fuerte que la justicia, pero mientras, el gobierno de la transformación le da pan y circo al pueblo.
Contratos millonarios, promesas millonarias, obras incumplidas como el tren de alta velocidad México – Querétaro, el tren de carga Guadalajara – Aguascalientes, el de México – Toluca, más de 300 hospitales, entre otras irregularidades como la Casa Blanca, las ejecuciones de Ayotzinapa, Tlatlaya, Tanhuato, la estafa maestra, constructoras para desviar recursos, Andrés Manuel López Obrador tiene TODOS los elementos para que esa lucha contra la impunidad se vea en hechos y no en palabras.
Pero desafortunadamente, puede tener todo los elementos pero tiene pocos…. Ya ustedes saben.
Mientras que Emilio Lozoya, quien fuese detenido en España, señalado por la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, come un rico pato en un restaurante lujoso en la Ciudad de México tranquilamente, aún cuando tiene un proceso en su contra; Salvador Cienfuegos, quien fue detenido en Estados Unidos, donde enfrentaba cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas, donde hasta la fecha no sabe nada de él, quizá anda caminando en Coyoacán echándose un helado de limón en libertad absoluta ó Enrique Peña Nieto, un viajero feliz y enamorado, mientras todo eso sucede, Andrés se está convirtiendo en un presidente estólido.
El pacto está y serán intocables por los próximos tres años, porque dicho acuerdo fue uno de los tantos movimientos políticos que llevó a López Obrador a la presidencia en 2018, así que no esperemos ya, nada de este gobierno, pues es muy inepto y vaya que lo es. Nos presumen su farsa lucha contra la impunidad, donde la justicia nunca llegará.
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Octavio Chanona | @OctavioChanona_
