El presidente de la American Society en México, Larry Rubin, señaló este miércoles durante un evento previo a las elecciones en Estados Unidos, de que la aprobación de la reforma judicial tendrá “afectación directa” en la revisión del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Los cambios estructurales en México tendrán una afectación directa sobre la revisión o la renegociación del T-MEC, porque si las reglas cambian drásticamente, los inversionistas naturalmente no se sienten con la confianza que tenían a principios de año”, afirmó Rubin.
La revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está prevista para 2026 y estará encabezada por gobiernos distintos a los que firmaron el acuerdo inicial en 2020.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum sucedió recientemente a Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno.
Por su parte, en Estados Unidos el próximo martes se enfrentan en las elecciones presidenciales el expresidente Donald Trump como candidato republicano frente a la vicepresidente Kamala Harris por el lado demócrata; mientras que Canadá afrontará elecciones generales a finales de 2025.
“La reforma claramente detalla un proceso en donde, por ejemplo, los jueces son electos popularmente. Eso provoca una serie de dudas sustanciales, sobre quién va a financiar a las elecciones de los jueces populares y eso también conlleva a preguntarse si las decisiones de estos jueces van a estar supeditadas a quien lo apoyó para esta votación”, insistió el presidente de la American Society, que agrupa organizaciones y empresas estadounidenses en México.
Esta reforma establece la elección popular de jueces y magistrados, un cambio radical en la estructura del sistema judicial mexicano y, aunque el gobierno sostiene que busca aumentar la legitimidad y la transparencia en la administración de justicia, ha enfrentado una fuerte oposición por parte de los trabajadores del Poder Judicial, quienes han declarado un paro laboral prolongado.
“La realidad es que estas reformas, pues, para la inversión, no fueron positivas. Al contrario creo que es un retroceso para la inversión y bueno, pues con esto habrá que trabajar. No quiere decir que no va a llegar la inversión, la inversión seguirá fluyendo; pero a lo mejor no fluirá al ritmo y al crecimiento que pudieran fluir si no existieran estas reformas”, apuntó Rubin.
No obstante, el presidente aseguró que los inversionistas estadounidenses seguirán trabajando con el nuevo gobierno mexicano.
“Estamos entusiasmados de trabajar con ella (Sheinbaum), creemos que es una muy positiva señal el hecho de que ella se haya reunido a pocas semanas con los inversionistas estadounidenses, una señal muy importante, y también aplaudimos el hecho de que el secretario Marcelo Ebrard esté haciendo una serie de mejoras en la secretaría de Economía que vemos muy positivas”, finalizó Rubin.