La tarde de este sábado, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum viajaron a Sinaloa para la inauguración del Hospital General del IMSS-Bienestar en Culiacán, gira que se da en medio de la crisis que enfrentó el gobierno mexicano por las detenciones de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López, hijo “El Chapo” Guzmán, ocurrida el pasado 25 de julio en el aeropuerto de Doña Ana, cerca de El Paso, Texas.
El gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, salió al paso de la revelación hecha en la carta de “El Mayo” Zambada en la que supuestamente se reuniría con Rocha Moya y el diputado electo Héctor Melesio Cuén, quien fuera asesinado el mismo día de la detención.
Reiteró que ese 25 de julio no estaba en la entidad y en realidad se trató de una trampa contra Zambada García, pero lo que se pretende es estigmatizar a los sinaloenses y manchar la imagen del presidente López Obrador y solicitó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para las investigaciones del homicidio del diputado electo.
“No hay complicidades, por lo tanto, si dijeron que iba a estar yo, pues mintieron, y si les creyó, pues cayó en la trampa. No, no tenía por qué. Ya dije que esos problemas que son del gobierno los resolvemos en las instituciones. No hay nada que pueda vincularme a esos asuntos”, dijo el gobernador sinaloense.
En su oportunidad, la virtual presidenta electa, reiteró su apoyo y confianza a Rocha Moya y dijo que durante su gobierno continuarán los apoyos para los diversos sectores productivos de la entidad.
“Vamos a seguir apoyando al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y a su pueblo, que quien quiere estigmatizar a este bello estado que se quede con su historia porque hombres y mujeres de Sinaloa son buenos mexicanos y mexicanas, hombres y mujeres de trabajo”, sentenció Sheinbaum Pardo.
El presidente López Obrador reconoció la explicación otorgada por Rocha Moya durante el evento, aunque anticipó que las críticas y señalamientos de complicidad continuarán.
“Qué bien que se aclara cuál es la situación en donde estabas y que nunca fuiste convocado a ningún evento, más claro ni el agua, y de todas maneras no van a parar porque están molestos, no le gusta la transformación”, afirmó el mandatario.
El presidente de México también hizo alusión a la falta de información por parte de las autoridades norteamericanas en un hecho tan relevante como la detención del líder del Cártel de Sinaloa, que fue trasladado desde México a Estados Unidos.
“A lo mejor antes que había gobernantes que no tenían autoridad moral y que establecían relaciones de complicidad con la delincuencia ya sea con el crimen o con la delincuencia de cuello blanco, pues entonces sí podía poner en el banquillo de los acusados a cualquier presidente de nuestro país, pero ahora ya cambiaron las cosas, nosotros tenemos autoridad moral y tenemos autoridad política”, subrayó López Obrador.
Esta sería la séptima ocasión en que el presidente de México visita Sinaloa. En cinco ocasiones ha estado en Badiraguato, cuna de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, como lo reconoció el 6 de junio durante su conferencia mañanera, el mandatario justificó que sus giras por el estado de Sinaloa y por el municipio en donde nació el narcotraficante se deben a la supervisión de obras y la implementación de programas sociales.
Uno de los momentos más polémicos durante la administración presidencial de López Obrar ocurrió el 20 de marzo del 2020, cuando saludó a Consuelo Loera Pérez, madre de “El Chapo” Guzmán.
Andrés Manuel López Obrador se comprometió a regresar a Sinaloa antes de que culmine su mandato para entregar la obra de construcción de un camino para conectar a San Ignacio, Sinaloa, con Tayoltita, Durango.
