Parece irrisorio que el candidato que ganó las elecciones presidenciales en 2018 con un discurso anticorrupción, hoy en día tenga en su gabinete a personajes políticos que no gozan en absoluto con una buena reputación y que debido a ello no abonen a la imagen inmaculada que pretende proyectar el gobierno de la 4T.
Entre algunos ejemplos mostrables se encuentran Alfonso Durazo Moreno, actual Secretario de Seguridad Pública y quien fuera secretario particular del expresidente panista Vicente Fox Quesada; Esteban Moctezuma, actual Secretario de Educación Pública y quien fuera Secretario de Gobernación en el sexenio de Ernesto Zedillo; Marcelo Ebrard, actual Secretario de Relaciones Exteriores que cuenta con un pasado priísta y que tuvo que salir del país por los escándalos de la línea 12 del metro.
Pero uno en específico es, Manuel Bartlett Díaz.
Nació en 1933 en el Estado de Puebla, hijo de Manuel Bartlett Bautista (quien fuera gobernador de Tabasco, Diputado y Ministro de la Suprema Corte de Justicia) y de Isabel Díaz Castilla (hija del reconocido poeta Salvador Díaz Mirón), por lo que naturalmente se puede entender que nació, creció y se desarrolló en el seno de una familia bastante acomodada.
Su carrera política inicia a sus cortos 26 años (1962) siendo elegido para ser secretario auxiliar del Secretario General de la Confederación Nacional Campesina, pero ese mismo año cambia de trabajo y es nombrado asesor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En 1970 es nombrado por Luis Echeverría Álvarez como Jefe de Gobierno durante todo su sexenio; en ese momento empezó a generarse la no tan buena fama que enmarca a Bartlett gracias a la masacre estudiantil recordada como “El Halconazo” de 1971.
En 1976 asume la Dirección de Asuntos Políticos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que en 1982 fuera el Secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid.
En 1988 realiza el acto que le costaría la dignidad pública, pues recordaremos que ese año fue electoral y que él siendo Secretario de Gobernación era el encargado de vigilar las elecciones, elecciones donde Cuauhtémoc Cárdenas quien competía representando al Frente Democrático Nacional (FDM) era el virtual ganador, pero justo en el conteo donde Cárdenas estaba avante, a Manuel Bartlett “se le cayó” el sistema, y una vez que este se reactivó casualmente el innombrable Carlos Salinas de Gortari resultó ganador de aquellas turbulentas elecciones presidenciales (cabe destacar que Bartlett fue Secretario de Educación Pública en la administración de Salinas).
El resto de la trayectoria política de éste peculiar personaje es relevantemente irrelevante pues ya que fue Gobernador de Puebla y senador en dos ocasiones.
¿Por qué Andrés Manuel López Obrador defiende a un personaje como Manuel Bartlett?
Porque Bartlett siempre ha apoyado públicamente al actual mandatario, en ese sentido, el valor de la lealtad es fielmente correspondido por el Presidente.
