AP.- En su visita a Texas para inspeccionar los daños causados por el severo clima invernal, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, escuchó de primera mano a los texanos afectados y agradeció a los funcionarios locales mientras recorría el Centro de Operaciones de Emergencia en Houston.
“Están salvando vidas de personas. Como diría mi madre, están haciendo el trabajo de Dios. Gracias”, les dijo Biden.
El mandatario llegó este viernes a Texas con su esposa, Jill Biden, en el que fue su primer viaje a la zona de desastre desde que asumió el cargo.
Con decenas de miles de residentes del área de Houston aún sin agua potable, los funcionarios locales le dijeron a Biden que muchos están luchando. Mientras le informaban, Jill Biden se unió a una línea de montaje de voluntarios que empacaban cajas de avena rápida, jugo y otros alimentos en el Banco de Alimentos de Houston, a donde llegó más tarde.
La primera parada del presidente fue el Centro de Operaciones de Emergencia del Condado de Harris para una sesión informativa del administrador interino de FEMA, Bob Fenton, y los funcionarios estatales y locales de manejo de emergencias.
Biden estuvo acompañado en el centro de operaciones por el gobernador Greg Abbott y el senador John Cornyn, ambos republicanos, cuatro miembros demócratas del Congreso del área de Houston, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, y la jueza del condado de Harris Lina Hidalgo.
Texas se vio particularmente afectado por la tormenta que azotó varios estados el fin de semana de San Valentín. Las condiciones inusualmente frías provocaron cortes de energíageneralizados y tuberías congeladas que explotaron e inundaron las casas. Millones de residentes perdieron calefacción y agua corriente.
Al menos 40 personas en Texas murieron como resultado de la tormenta y, aunque el clima ha vuelto a temperaturas más normales, más de 1 millón de residentes todavía tienen órdenes de hervir agua antes de beberla.