EFE.- La Casa Blanca dijo estar “alarmada” por el golpe de Estado ocurrido este domingo en Birmania (Myanmar) y pidió a los militares que liberen a los políticos detenidos, incluida la jefa de facto del Gobierno y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi. Además urgió al ejércitobirmano a adherirse a los principios democráticos y advirtió de que tomarán “acciones” si usurpan el poder.
En un comunicado emitido la noche del domingo, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó que están “alarmados por las informaciones de que los militares birmanos han dado pasos para minar la transición democrática en el país asiático” y confirmó que el presidente Joe Biden ha sido informado sobre los últimos acontecimientos.
“Reafirmamos nuestro fuerte apoyo a las instituciones democráticas birmanas y, en coordinación con nuestros socios regionales, urgimos a los militares y a todos las otras partes a adherirse a las normas democráticas y al imperio de la ley y a liberar a los detenidos hoy”, añade el comunicado.
“Estados Unidos se opone a cualquier intento de alterar el resultados de las recientes elecciones o impedir la transición democrática de Birmania y tomará acciones contra los responsables si no se desandan los pasos tomados”, apunta el escueto comunicado.
El Ejército de Birmania (Myanmar) arrestó este lunes a un número indeterminado de políticos, entre ellos la jefa de facto del Gobierno, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, además de otros políticos y líderes civiles tras una semana de rumores sobre un posible golpe de Estado militar.
Posteriormente, declaró el estado de emergencia y tomó el control del país, donde ha habido cortes de las comunicaciones y de internet.
Myo Nyunt, portavoz del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), encabezado por Suu Kyi, confirmó al diario The Irrawaddy la detención de la líder, además del presidente birmano, Win Myint, y otros miembros de la formación política.
“Este es un intento de golpe militar, aunque (el Ejército) pueden afirmar que no lo es”, indicó al medio local el portavoz al señalar que los militares han “obligado” al presidente a convocar una reunión urgente por seguridad nacional “para entregarles oficialmente el poder”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió al Ejército birmano el respeto de la democracia y condenó la detención de la hasta ahora líder de facto del Gobierno de Birmania (Myanmar), Aung San Suu Kyi, y otros líderes políticos.
A través de su portavoz, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su profunda preocupación por el movimiento de los militares y subrayó que los últimos acontecimientos “representan un serio golpe a las reformas democráticas en Birmania”.
“El secretario general urge a los líderes militares a respetar la voluntad del pueblo de Birmania y a cumplir con las normas democráticas, resolviendo cualquier diferencia a través del diálogo pacífico”, señaló el portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
La ONU defendió que las elecciones del pasado noviembre dieron un claro mandato a la Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación de Suu Kyi, que consiguió revalidar el poder, y exigió al Ejército respetar el resultado electoral y la apuesta de los birmanos por la democracia.