Desde la detención del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya ha sido señalado por el asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda, exrector de la Universidad de Sinaloa (UAS) y exalcalde de Culiacán.
Un mes después de la detención y el asesinato, de visita por el estado en la inauguración del distrito de riego de la presa “Picachos”, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, le refrendaron su apoyo al gobernador sinaloense.
“Aquí tiene todo nuestro apoyo el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y vamos a regresar, ya les dije, vamos a estar por última vez ,en mi caso, de visita en Sinaloa a finales del mes de septiembre”, aseguró.
Por su parte, Claudia Sheinbaum aseguró que durante su gobierno seguirá apoyando al mandatario sinaloense y a la entidad porque le tiene “un especial cariño” debido a que su esposo, Jesús María Tarriba, es originario de Mazatlán, Sinaloa: “Así que mi corazón está aquí en este estado”.
“Vamos a seguir apoyando a Sinaloa porque a Rubén Rocha ya le tocaron tres años con el presidente, pues ahora le van a tocar tres años con la presidenta, y vamos a seguir colaborando en todo lo que requiera Sinaloa”, arengó ante sus simpatizantes.
Previamente, Rocha Moya había agradecido a Obrador y Sheinbaum, advirtiendo que estaba al “amparo de dos grandes líderes” luchando contra la corrupción.
“En Sinaloa gobernamos con integridad, con la honorabilidad que nos ha enseñado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, con la honradez, y luchamos contra la corrupción. Esos son nuestros valores y nuestros principios. Por eso estamos al amparo de nuestros dos grandes líderes, Andrés Manuel López Obrador, a quien le damos las gracias por lo que ha hecho, y Claudia Sheinbaum Pardo, a quien le damos la bienvenida al gobierno mexicano”, añadió.
