EFE.- Autoridades mexicanas y grupos de voluntarios buscan en aguas internacionales una embarcación con cuatro tripulantes que desapareció cuando regresaba a Quintana Roo, luego entregar ayuda humanitaria en Haití para los damnificados del terremoto del 14 agosto.
El encargado de comunicación y enlace de la Brigada de Rescate Internacional Cancún, Emiliano Miño, explicó a que el barco zarpó de Puerto Aventuras en la Riviera Maya el 11 de septiembre, y desapareció el 28 de septiembre en el trayecto de regreso entre Cuba y Cozumel, en aguas internacionales.
“Perdimos comunicación con ellos desde el 28 de septiembre a las 12.30 horas en su ruta de regreso de Haití, ya se realizó el reporte a la capitanía de puerto en Cozumel y a Guardacostas de Cuba“, explicó.
Señaló que, al momento de su desaparición, se encontraban cuatro integrantes de la tripulación. La embarcación es un yate marca Haterras blanco, con 86 pies de eslora y es de bandera panameña, de la marina Yatch Club Playa, de Puerto Aventuras.
De acuerdo con Miño, en el operativo de búsqueda y rescate participan la Secretaría de Marina (Semar), una aeronave particular que sobrevuela la zona donde el GPS reportó la última ubicación, a unas 130 millas marinas de Cozumel, y otras embarcaciones particulares que se ofrecieron como voluntarios.
“Estamos a la espera de que se integre otra aeronave en la búsqueda, hoy no pudo salir porque necesitaban tramitar unos permisos para poder realizar los sobrevuelos en aguas internacionales”, indicó.
Los planes originales de la misión humanitaria contemplaban el viaje en el barco desde Puerto Aventuras de dos misioneras médicas, cuatro misioneros enfermeros, dos mujeres y dos hombres, y la psicóloga, enfermera y superiora general de la orden Misioneros de Cristo Resucitado, Bertha López Chávez. Sin embargo, después de presentar una avería menor en el casco, optaron por regresar a Cozumel para que el personal médico se trasladara en avión hasta Haití.
El personal médico llegó a la comuna L’Asile, situada en el distrito de Anse-à-Veau, departamento de Nippes, en Haití, donde esperaron la llegada del barco y el cargamento consistente en un hospital de campaña, el cual estaba equipado con toldos, tinacos y suministros, además de alimentos y casas de campaña.
“Sabíamos que el barco tenía un problema en el casco desde la salida, pero no era nada que pusiera en riesgo la flotación, se esperaba que fuera más lento y por eso se optó por enviar al personal médico en avión, todo estaba normal, se entregó la carga y ya estaba de regreso”, finalizó.