México requiere que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se recupere y se renueve, que sea visible y viable, para gestar los contrapesos de cualquier democracia y evitar las tendencias a la polarización, afirmó Luis Carlos Ugalde Ramírez.
“Ante el deterioro político de las instituciones, la concentración del poder, el abuso y la corrupción, un presidente que cree que encarna todas las virtudes y que manipula el sistema legal en beneficio de su agenda, el PRI es importante para el equilibrio de la vida política del país”, subrayó.
Ugalde Ramírez, doctor en Ciencia Política, ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) y director de la Consultora Integralia, participó en el ciclo de conferencias que realiza la Fundación Colosio, que encabeza José Murat, en el marco de los trabajos rumbo a la XXIII Asamblea Nacional del tricolor.
En compañía de José Antonio González Fernández, Presidente de la Comisión Nacional Preparatoria de la Asamblea y de Alfredo Femat, vicepresidente de la Fundación, el expositor planteó las tendencias que considera que se han presentado en los últimos tres años.
“Hemos visto una reconcentración del poder, la expansión del gobierno, la polarización y el conflicto característicos de un líder populista que requiere de la división y de tergiversar los hechos para desviar la crítica y evitar rendir cuentas, con el mayor riesgo político para el país”, puntualizó.
“México vive hoy la inflación más alta de los últimos 20 años y la rendición de cuentas se convierte en un ejercicio de propaganda, desmantelando la posibilidad de someterse al escrutinio”, añadió.
En las instalaciones de la Fundación Colosio, sede del evento, Ugalde Ramírez advirtió las tendencias que marcan el desempeño de la administración de Morena: “deterioro de las capacidades técnicas del Estado; degradación de los gobiernos locales, de la función gubernativa y del servicio público; penetración del crimen organizado ante la negligencia gubernamental; y un intento de desmantelar y modificar el sistema electoral mexicano”.
Finalmente, al referirse al decreto para blindar obras del gobierno, sostuvo que esta acción violenta el Estado de Derecho. “Es situarse sobre la ley, con un presidente que no cree en los contrapesos ni el federalismo y que convierte al Congreso en un lubricador de leyes para su agenda personal, centralizando decisiones y recursos”.
Por su parte, José Murat, quien fungió como moderador del acto, que se transmitió en vivo por las plataformas digitales, consideró que “el más alto grado de corrupción es aceptar un puesto sin tener talento y capacidad, porque se acaba con los presupuestos y los objetivos no se logran”.