A ESTRIBOR
Juan Carlos Cal y Mayor
Durante el tiempo en que me tocó cursar los estudios de primaria y secundaria, no había ninguna diferencia entre la educación que impartía tanto el gobierno como los colegios particulares. Había excelentes maestros quizás con la diferencia de que la educación privada inculcaba educación bajo criterios religiosos (y así sigue siendo en algunos casos) cosa que me causaba cierta extrañeza siendo que la educación debiera de ser laica y la fe religiosa responsabilidad de los padres.
Con el tiempo esa percepción que yo tenía fue cambiando viendo como el magisterio fortaleció la lucha por sus derechos laborales llegando al exceso de suspender clases y violentar a terceras personas como forma de presión en detrimento de los educandos. Han mejorado sin duda sus percepciones y derechos, pero eso no se ha visto reflejado en los resultados en la evaluación de los alumnos en algunos estados, particularmente en los más amolados.
Creo que por esas razones la educación privada fue ganando terreno al grado de que ahora proliferan los colegios y las universidades particulares y en muchas de ellas la preparación de sus egresados no es necesariamente la mejor. Hay aún universidades del gobierno como la UNICACH, La UNACH o el Tecnológico Regional de las que egresan excelentes profesionistas. Aun así, muchas instituciones en el país adolecen de la carga pesada que representan sus sindicatos empoderados al grado tal que se confieren prestaciones y privilegios manteniendo en jaque su viabilidad financiera.
Hace casi tres años tuve el privilegio de conocer al Maestro Gilberto Zavala en tanto que he compartido con él y otros talentosos compañeros programas de análisis sobre diversos temas. Déjenme contarles que descubrí en él, no solo una persona educada a carta cabal, decente y muy correcto como pocos, pero además con una formación profesional excepcional, poseedor de un gran bagaje cultural y un intelectual con amplísimo criterio.
Me entero ahora de que encabeza la “Planilla Marrón” para competir por el liderazgo de la Sección 7 lo cual me causa profunda emoción y simpatía. El maestro Zavala es Profesor de Educación Primaria y bachiller en ciencias sociales y humanidades, Licenciado en Educación Básica por la Universidad Pedagógica Nacional, Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, Diplomado en Planeación Estratégica por Instituto Universitario en Investigación Ortega y Gasset, así como en Gobernanza por la Universidad Vasconcelos.
La verdad es que yo no tenía la mejor impresión respecto de la educación pública en el país y particularmente en nuestro estado. Invertimos aquí casi 3 de cada 10 pesos de nuestro presupuesto en educación, pero los resultados en los exámenes del Coneval nos sitúan en un lugar desastroso comparado con el resto del país.
Debo confesar que gracias al maestro Zavala, recuperé la esperanza de que la educación pública en nuestro país y particularmente en nuestro estado tiene futuro. Lo veo defendiendo la educación y los intereses de su gremio con la razón por delante y no como un agitador a los que ya nos hemos acostumbrado. Si le brindan la oportunidad será un extraordinario líder y con gran credibilidad, no tengo la menor duda. Ojalá que así sea por el bien de Chiapas que necesita mucha, pero sobre todo muy buena educación. Mucha suerte y mucho éxito en esta legítima lucha al querido Maestro Gilberto Zavala.
A ESTRIBOR
Juan Carlos Cal y Mayor | @jccalymayor
