EN LA MIRA
Hector Estrada
Con el relevo en la administración municipal programado para los primeros minutos de este 1 de octubre, la tensión en Pantelhó se ha incrementado de manera drástica. 21 personas permanecen en calidad de desaparecidas desde hace dos meses, no hay claridad sobre quién asumirá el control del ayuntamiento y este miércoles el grupo de autodefensas denominado “El Machete” emitió un nuevo mensaje de amenaza contra el alcalde electo.
El conflicto que reventó el pasado mes de julio se mantiene en plena combustión. Y es que los plazos fijados por las autodefensas están a minutos de agotarse. Una de las principales exigencias que movió la insurrección fue justamente la expulsión del crimen organizado incrustado en el gobierno municipal, específicamente la renuncia de la presidenta Delia Janet Velasco y la destitución del presidente electo Raquel Trujillo Morales, vinculados al grupo delincuencial de “Los Herrera”.
Sin embargo, hasta la fecha no hay acuerdos públicos para saber si Trujillo Morales finalmente tomará protesta. Por eso la desafiante advertencia hecha este miércoles por “Los Machetes” mediante el video en el que muestran nuevamente a decenas de pobladores fuertemente armados, listos para “dar la vida” y desatar la violencia nuevamente, en caso de que el presidente municipal electo intentara ingresar al municipio para asumir el gobierno.
Como en la mayoría de los municipios indígenas de Chiapas, donde los grupos armados mantienen secuestrada la paz, el tránsito de Pantelhó hacía el escenario de violencia criminal que enfrenta actualmente inició con el sobreempoderamiento de cacicazgos, bajo el cobijo omiso y también intencional de gobiernos estatales, a fin de mantener alianzas de control sobre diversas regiones de Chiapas, a costa de lo que sea.
En Pantelhó la figura de Austreberto Herrera Abarca tiene un rol preponderante. En 2002, durante el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía, fue nombrado juez municipal, y desde entonces comenzó a forjar un poder desproporcionado sobre el municipio. A la llegada de Juan Sabines Guerrero los pactos políticos se fortalecieron con el gobierno estatal. Así durante seis años más Herrera Abarca se mantuvo como juez municipal, conservando buena parte del control en la localidad.
Desde que fue encumbrado como “mandamás” dentro del municipio, Austreberto se encargó de imponer a buena parte de los gobiernos municipales en Pantelhó, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Se convirtió en el operador político predilecto de los gobiernos estatales, siempre haciendo uso de la violencia y la intimidación para imponer condiciones. Finalmente, la impartición de “justicia local” y el poder estaban concentrados en sus manos.
Sin embargo, fue con el inicio del gobierno de Manuel Velasco Coello cuando el poder se salió de toda proporción. La resistencia de grupos políticos antagonistas en Pantelhó (principalmente del PRI) y la estrategia de los operadores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas, para armar a sus aliados dentro de los municipios indígenas y someter a sus adversarios, se convirtió en la mezcla mortal que hizo del municipio un polvorín en combustión.
Pero el financiamiento de grupos políticos también abrió la puerta al avance del crimen organizado, ligado al narcotráfico. Los cacicazgos terminaron mutando a liderazgos de la delincuencia organizada y las complicidades permearon en los gobiernos o autoridades de los tres niveles. no había nada, presupuesto de obra pública o programa social, que no pasara por la autorización de Herrera Abarca y sus hijos (Los Herrera), denunciaron en múltiples ocasiones los habitantes del Pantelhó.
El punto de quiebre llegó el 5 de julio pasado cuando Simón Pedro Pérez López, líder de la organización Las Abejas de Acteal, fue asesinado a plena luz del día, frente a su hijo, en el municipio vecino de Simojovel. Lo asesinaron solamente nueve días después de que sirviera como canal de comunicación para que habitantes de Pantelhó pudieran entregar una carta de “auxilio” a la Secretaría General del Gobierno en la que denunciaron el creciente acoso del crimen organizado en la zona y solicitaran la urgente intervención de las autoridades.
Así fue como el 10 de julio se anunció el surgimiento del nuevo grupo de autodefensa “El Machete”. Fueron los propios pobladores quienes se organizaron para iniciar lo que ellos mismo han denominado como la limpieza y expulsión de los grupos criminales y sus aliados, incluidos la ex alcaldesa interina y el presidente municipal electo.
Con la expulsión de “Los Herrera” a manos de las autodefensas en el levantamiento de julio pasado, Delia Velasco y Raquel Trujillo se convirtieron en puntos medulares de negociación para impedir su retorno al poder. Por eso la tensión se ha acrecentado durante los últimos días. El caso Pantelhó está a minutos de entrar a un punto de quiebre que tiene a cientos de hogares en la zozobra, a otras tantos con familiares desaparecidos y muchos más dispuestos a tomar las armas a la hora que sea necesario… así las cosas.
EN LA MIRA
Hector Estrada | @HectorEstradamx