EN LA MIRA
Hector Estrada
Este 16 de septiembre se cumple un mes desde que el defensor de Derechos Humanos Ángel Ancheyta Villafuerte fue secuestrado por comuneros de Nueva Palestina, Ocosingo, como “ficha de cambio” para exigir el rembolso de dinero defraudado que involucra al mismísimo Poder Judicial del Estado de Chiapas, y hasta el momento se sigue sin aplicar el Estado de Derecho para lograr el rescate del activista ambiental.
La falta de soluciones por parte de las autoridades que permitan la libertad de Ángel ha llevado a la familia a buscar salidas alternas para conseguir su liberación. Y es que, como parte de los últimos encuentros de negociación los comuneros solicitaron la entrega de 170 mil pesos iniciales para el rescate del joven defensor y continuar luego con las investigaciones o gestiones para el rembolso de todo el dinero defraudado.
Ángel fue retenido el pasado 16 de agosto durante una asamblea comunal en Nueva Palestina como medida para exigir el reembolso de más de 840 mil pesos entregados por los comuneros en garantía dentro de un juicio de arrendamiento que terminó siendo un fraude. Entre el nudo de involucrados, el complejo caso parece haber destapado una “cloaca” que implica de manera directa al Poder Judicial del Estado.
Los depósitos del monto total defraudado se hicieron directamente a las cuentas bancarias de Consejo de la Judicatura. Se solicitaron tres depósitos como garantías dentro de un juicio especial de arrendamiento cuyo expediente ni siquiera existía. Los depósitos fueron hechos a los juzgados Primero y Segundo de lo Civil, y su destino aún ha sido esclarecido.
El caso ha puesto sobre la mesa una modalidad de fraude que desata las más inevitables sospechas sobre la posible participación integrantes del Poder Judicial en el embrollo. Y es que, ¿por qué utilizar cuentas bancarias institucionales para cometer semejante fraude? ¿quiénes se benefician con el depósito de garantías dentro de juicios inexistentes? y ¿por qué existe tanta ligereza para el registro, autorización y retiro de cantidades tan grandes dentro de cuentas bancarias institucionales?
Lo cierto es que hoy, a más de un mes, Ángel sigue secuestrado. No existe todavía una investigación real para conocer qué sucedió con los depósitos dentro del Poder Judicial y mucho menos se ha detenido al autor material del fraude. Tampoco existe disposición de las autoridades involucradas en la negociación para facilitar el dinero de rescate y la Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido completamente omisa con la implementación de un operativo de liberación.
La familia ha iniciado con la realización de actividades como rifas para conseguir los 170 mil pesos de rescate solicitados en las últimas negociaciones. La primera rifa se realizará el próximo 20 de septiembre, gracias a donaciones de esculturas y el apoyo de amigos. Parece que el peso de la solución se hubiese quedado exclusivamente sobre los hombros de la familia.
Mientras tanto Ángel sigue en manos de sus secuestradores. Hace sólo unos días se le permitió ver a su madre. Para evitar riesgos, los comuneros lo mantienen en traslados constantes entre Nueva Palestina y Frontera Corozal. El joven activista se encuentra visiblemente desgastado y no parece haber pronta salida ante la falta de dinero para su rescate. El próximo encuentro de negociación se realizará el 20 de septiembre y las esperanzas nuevamente se abren para poner fin a un caso que ya demoró más de lo tolerable… así las cosas.
EN LA MIRA
Hector Estrada | @HectorEstradamx