EN LA MIRA
Hector Estrada
Como “valde de agua fría” cayó a muchos el inesperado anuncio hecho este lunes por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, sobre la decisión de Zoé Robledo Aburto para mantenerse al frente del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) hasta que concluya la actual administración federal, deduciendo así la declinación de sus aspiraciones para contender por el gobierno de Chiapas el próximo año.
Las declaraciones de este lunes no sólo dejaron en shock prolongado a quienes han promovido abiertamente la candidatura de Robledo en la entidad, sino también desataron los festejos entusiastas y hasta victoriosos entre quienes apoyan las otras aspiraciones. Y es que, la aparente salida de Zoé de la contienda interna estatal deja a Morena sin una de sus dos figuras mejor posicionadas dentro de territorio chiapaneco.
Fue sin duda un anuncio inesperado que se acordó entre las cúpulas más cerradas del gobierno actual. Muchos de los operadores locales y estructuras electorales cercanas a Robledo se quedaron igual de sorprendidos que el resto de la población a la hora de las declaraciones. Y no es para menos. Zoé ha sido desde hace mucho tiempo uno de los candidatos naturales al frente de Morena para encabezar el relevo de Rutilio Escandón.
Ya le había tocado bajarse de la contienda en 2018 para facilitar el pacto de Morena con el Verde en Chiapas, y un escenario similar previo a los comicios de 2024 no parecía tan probable. Por eso, las afirmaciones de este lunes cimbraron duro en el tablero electoral de Chiapas, dejando en absoluta incertidumbre a quienes de manera legítima han respaldado sus aspiraciones estatales desde hace tiempo.
Su aparente salida de la contienda no sólo se convirtió en combustible puro para sus más cercanos contendientes, sino para otras y otros más aparecidos que se lanzaron desbordados a las redes sociales asegurando ser los principales beneficiarios de semejante decisión; llenando además las conversaciones públicas y privadas de teorías, encuestas punteras, triunfos adelantados y hasta inevitables ungimientos de consecuencia.
¿Pero cómo podría afectar la aparente salida de Zoé Robledo a la intención de voto razonado por Morena en Chiapas? Ese es un cálculo que seguramente todavía no han hecho al interior del partido. Y es que, sin bien hay quienes aseguran que los comicios en Chiapas todavía se ganan con acarreos y compra de votos, lo cierto es que sí hay un sector poblacional que podría modificar su intención de sufragio por reajustes como este.
Hoy, dentro de todas las lecturas políticas confusas, lo que a muchos resulta innegable es que Zoé Robledo -por voluntad propia o solicitud superior- ha decidido jugar sus posiciones políticas en favor de Claudia Sheinbaum, quien se enfrenta al último tramo de la contienda por la candidatura presidencial de Morena. No es casualidad que fuese la primera en reaccionar para mostrar su respaldo absoluto al anuncio hecho por el presidente.
Así, definitiva o no la decisión de declinar a sus aspiraciones al gobierno de Chiapas en 2024, la realidad es que el destino de Zoé Robledo Aburto depende hoy en buena medida de lo que ocurra con Sheinbaum dentro la contienda interna a definirse este mes de septiembre y, en caso de ser positivos, cualquiera de los escenarios para el chiapaneco podrían resultar mucho más prometedores de los que ahora parecen vaticinarse… así las cosas.
EN LA MIRA
Hector Estrada | @HectorEstradamx