La muerte del gobernador de Puebla, el morenista Miguel Barbosa Huerta, estuvo relacionada con procedimientos médicos que podrían haber incurrido en malas prácticas, según pudo confirmar “Latinus Diario”.
Fue hospitalizado por complicaciones de salud. Su equipo decidió trasladarlo al Hospital de Traumatología y Ortopedia de Puebla, en lugar de llevarlo al Hospital Civil. Este cuenta con un área especializada en hemodinámica, enfocada en la introducción de catéteres a través de arterias y venas.
En este hospital, al que Miguel Barbosa le quitó el nombre de “Rafael Moreno Valle”, el papá del difunto exgobernador panista, el equipo médico le realizó un procedimiento para instalar una sonda. Pero una presunta negligencia médica provocó que el pulmón del gobernador fuera perforado. Los daños se aprecian en una radiografía a la que “Latinus Diario” tuvo acceso.
Profesionales de salud consultados por este medio coincidieron que el pulmón muestra un daño. Luego del procedimiento, Miguel Barbosa habría sido trasladado en helicóptero a la Ciudad de México, mientras recibía maniobras para mantenerlo clínicamente con vida. Pero al llegar lo declararon muerto.
La muerte de Barbosa fue confirmada por el presidente López Obrador por la tarde. A través de sus redes sociales, el mandatario lamentó su fallecimiento.
Sin embargo, el gobierno estatal había señalado momentos antes que Barbosa Huerta se encontraba bajo cuidado médico, en donde era valorado. Las autoridades aseguraron que estaba estable y sin complicaciones.
“El titular del Ejecutivo se encuentra en este momento valorado por personal calificado que le está dando seguimiento y cuidado médico, por lo que su estatus es estable y sin complicaciones”, aseguró el gobierno en un comunicado.
Con información de Claudio Ochoa Huerta | Latinus