EFE. – Un niño hondureño de 8 años falleció ahogado al ser arrastrado por las aguas del río Bravo, conocido en Estados Unidos como río Grande, cuando intentaba cruzar la frontera, informó este jueves el Instituto Nacional de Migración (INM).
Miembros del Grupo Beta del INM en Piedras Negras, en Coahuila, recuperaron el cuerpo del menor.
De acuerdo con el INM, el niño se encontraba junto con varios adultos sobre una pequeña isleta en medio del río pero no soportó los golpes del agua, que lo envolvió y lo sumergió bajo el agua.
“Fue necesario el uso de un aerobote A-3 del INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), para localizar el cuerpo del infante, al cual se le dio reanimación cardiopulmonar ante la falta de signos vitales. Personal del Cuerpo de Bomberos que esperaban en la orilla, continuó con las maniobras, pero sin éxito”, indicó la Segob.
Los padres y la hermana del niño lograron atravesar a Estados Unidos, pero la Patrulla Fronteriza los detuvo al salir del río y fueron devueltos a México para el reconocimiento del cuerpo.
La familia se quedará alojada en Coahuila hasta que terminen los trámites conducentes que permitan el retorno del cuerpo a su lugar de origen, en Honduras.
El miércoles, el INM informó sobre el fallecimiento de una mujer venezolana que también intentaba cruzar la frontera a través del río Bravo en Piedras Negras y quedó atrapada en las corrientes de agua fría hasta perder la vida.
El viernes pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la reanudación a partir de este viernes de la atención de los solicitantes de asilo que fueron devueltos a México bajo los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), conocido como “Quédate en México”.
Este programa, impulsado por el expresidente Donald Trump, dejó varados en campamentos de la frontera a unos 70 mil migrantes que tenían que esperar en México a que se resolviera su solicitud de asilo ante Estados Unidos.
A pesar del anuncio, el gobierno mexicano hizo un llamado ese mismo viernes a los migrantes para que no acudan a la frontera, puesto que la medida de Biden solo se aplicará en unos casos particulares y los pasos fronterizos siguen cerrados.
En 2019, ante el aumento de caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México con dirección a Estados Unidos, Donald Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
El gobierno de México acordó entonces con Estados Unidos militarizar su frontera sur con Guatemala a cambio de impulsar un programa de desarrollo para Centroamérica a fin de frenar las migraciones, pero quedó estancado.
En diciembre, en una carta de felicitación a Biden, López Obrador reconoció la postura del demócrata “a favor de los migrantes” y lo emplazó a “promover el desarrollo y bienestar de las comunidades del sureste de México y de los países de Centroamérica”