El panista Diego Sinhue termina este jueves su mandato como gobernador de Guanajuato en medio de un estallido de violencia que ubica al estado en el quinto lugar nacional en homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes y en el primer lugar en asesinatos de policías, con más de 400 casos.
De este tamaño es la crisis: de acuerdo con cifras oficiales, en los últimos 70 meses se registraron en promedio ocho asesinatos cada 24 horas. Según la organización Causa en Común, en Guanajuato se contabilizaron en este sexenio más de 4 mil 200 atrocidades, entre ellas, 426 masacres.
Los retos para la nueva gobernadora Libia García —también de extracción panista— son reducir la violencia generada por el empoderado crimen organizado y generar una coordinación eficaz con la administración de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, coinciden expertos.