Los actos de violencia y terror siguen incrementándose, con crímenes en la Ciudad de México al estilo de las mafias, ataques a medios de comunicación, narcobloqueos y extorsiones en todo el país, mientras Morena y el gobierno siguen distraídos y empecinados en su venganza contra el poder Judicial.
“Si el sexenio de López Obrador con 200 mil homicidios fue el más sangriento, por el bien de México deseamos que en el gobierno de Claudia Sheinbaum no se repita la historia”, expresó el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza.
Añadió que seguimos viviendo las consecuencias de los abrazos a los grupos criminales, los cuales gozan de total impunidad. Este gobierno aún no cumple ni el mes y ya acumula más de mil homicidios dolosos.
Cortés Mendoza planteó la urgente necesidad de una estrategia integral contra la violencia en México, que no solo incluya coordinación entre federación, estados y municipios, sino tipifique el delito de narcoterrorismo para lograr un eficiente cooperación internacional y resultados positivos en el combate al crimen.
“En los últimos meses, México ha sido escenario de un alarmante aumento en los índices de violencia que afectan a nuestras comunidades y ponen en riesgo la seguridad de la ciudadanía. Esta situación crítica no muestra signos de mejora y exige una respuesta contundente y coordinada”, añadió.
Criticó que mientras la violencia sigue en aumento en todo el país, tanto Morena desde el Congreso y Sheinbaum desde el Gobierno continúan con la destrucción del poder Judicial por venganza ante la autonomía e independencia de las resoluciones de los juzgadores.
“Lamento que la presidenta Sheinbaum haya heredado de López Obrador esos rencores no solo contra el poder Judicial, sino también contra el Congreso y el sistema de partidos. ¡Basta de rencores!, lo que el país necesita es unidad para salir adelante con prosperidad y seguridad”, comentó.
El líder panista dijo que es imperativo reconocer que la violencia no se erradicará sin una verdadera estrategia que contemple la prevención de delitos, una investigación efectiva y la cooperación internacional, con un enfoque integral que ataque las causas y no solo los síntomas.
La coordinación plena entre las autoridades municipales, estatales y federales es fundamental para implementar acciones que permitan desarticular las estructuras delictivas y garantizar la seguridad de la población. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido podremos construir un entorno más seguro y pacífico, concluyó.