AP .- Carla Vizzotti asumió este sábado como ministra de Salud de Argentina tras la renuncia de Ginés González García en medio de un escándalo por manejo discrecional de las vacunas contra el coronavirus.
González García, quien era el máximo responsable del plan sanitario nacional contra la Covid-19 en Argentina, dejó el cargo luego que un reconocido periodista local reveló que lo había llamado para vacunarse y que González García lo convocó el jueves al Ministerio de Salud para aplicarle la dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Ante estos acontecimientos, el presidente Alberto Fernández solicitó a González García su dimisión, la cual fue presentada este viernes.
Vizzotti, una técnica sanitaria experta en vacunas, era hasta ahora la segunda en el cargo en el Ministerio y estaba al frente de los informes sobre la pandemia, especialmente en los últimos meses.
El escándalo sobre la denominada “Vacunación VIP” se agravó tras revelarse una lista de personas que se inocularon discretamente y sin pertenecer al grupo al que le correspondía, según reportes. Entre ellas figuran políticos, periodistas o líderes sociales favorables al gobierno.
Sus casos no fueron aislados, ya que en los últimos días trascendió que alcaldes, legisladores, militantes y allegados al poder político en distintos lugares del país recibieron la vacuna pese a no estar dentro del grupo prioritario conformado por médicos, así como personal de la salud en la primera línea de batalla contra el virus y ancianos.
La conocida líder de las Madres de Mayo, Estela de Carlotto, admitió que fue llamada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde reside, para ser vacunada, aunque en su caso cuenta con 90 años. Aseguró que tuvo que hacer fila en un hospital.
Poco después de juramentar para el cargo, Vizzotti agradeció en un tuit la confianza depositada en ella.
El escándalo estalló poco días después que Perú atravesó una crisis institucional similar, al confirmarse que más de 400 funcionarios políticos, entre ellos el expresidente Martín Vizcarra, se aplicaron la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm antes que los profesionales de la salud.
Tanto las autoridades de justicia como el Congreso peruano iniciaron una investigación por aprovechamiento del cargo y corrupción.
En Chile también se reportó el viernes que casi 40 mil personas fueron vacunadas sin ser prioritarias, en muchos casos pertenecientes a empresas que presionaron supuestamente a las autoridades para ser consideradas actividades esenciales.