EFE.- Las fuerzas del orden detuvieron a tres personas en la ciudad española de Barcelona durante la séptima noche de protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, aunque los incidentes fueron menores en comparación con los graves disturbios de días anteriores.
Desde el martes pasado, cuando fue encarcelado, 112 personas han sido detenidas y más de un centenar han resultado heridas durante las protestas, entre ellas más de 90 policías, en la región de Cataluña.
Durante estos días, grupos violentos levantaron barricadas en llamas, quemaron o dañaron más de 700 contenedores de basura, causaron numerosos desperfectos en bienes públicos y privados y arrojaron adoquines y otros objetos a los agentes, que respondieron con cargas para disolverlos. Los incidentes se dieron también en Madrid y otras ciudades españolas, pero con mucha menos intensidad.
Más de setecientas personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, se manifestaron la noche pasada a favor de la libertad del cantante, condenado a prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Estaban convocados por los grupos independentistas Comités de Defensa de la República catalana y la Plataforma Acabemos la Partida.
La Policía regional de Cataluña arrestó a dos personas que tenían requerimientos judiciales pendientes y a una tercera por desórdenes públicos, aunque apenas ardieron contenedores de basura y sólo en una ocasión los agentes disolvieron a los manifestantes con sus furgones. PUBLICIDAD
También hubo manifestaciones en las ciudades catalanas de Gerona (200 personas) y en Tarragona (100), en ambos casos sin incidentes.
En Gerona, los manifestantes leyeron un manifiesto para anunciar que la movilización de apoyo a Hasel continuará en los próximos días. Y en Tarragona se quemaron fotografías del rey de España, Felipe VI, y de su padre, Juan Carlos I.
Hasel fue condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación para ejercer cargo público y al pago de casi 30 mil euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado español.
La Audiencia Nacional desestimó en días pasados el último recurso de Hasel para evitar su ingreso en prisión. La Audiencia argumentó que suspender la ejecución de la condena sería “totalmente carente de justificación” y “absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes”, teniendo en cuenta su “historial delictivo”.
Entre otras sentencias, Hasel había sido condenado anteriormente (2014) a dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejarla en suspenso.
Recientemente, un tribunal confirmó otra condena de dos años y medio de cárcel por amenazar a un testigo de un juicio.