EFE.- El alto representante para la política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, condenó este domingo la “cruel violencia” perpetrada contra el pueblo birmano e instó a las autoridades militares de ese país a que cesen la “tragedia” tras la jornada más sangrienta desde que comenzaron las protestas contra el golpe de Estado.
“Reitero la condena de la Unión Europea a la cruel violencia perpetrada contra el pueblo de Myanmar (Birmania) e insto a los líderes militares de Myanmar a que se aparten de este camino sin sentido. Esta tragedia debe terminar”, declaró Borrell esta noche al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
La postura del bloque europeo llega horas después de que este sábado se consolidara como el día más sangriento desde que comenzó la represión, con al menos 107 muertos, entre ellos siete niños, según informaciones citadas por la ONU.
“La escalada de violencia con más de 100 asesinatos de civiles perpetrados por el ejército contra su propio pueblo en su Día de las Fuerzas Armadas es inaceptable. Lejos de celebrar, el ejército de Myanmar ha hecho de ayer un día de horror y vergüenza”, afirmó el jefe de la diplomacia europea.
La Unión Europea trabaja “incansablemente con socios clave para detener esta violencia contra el propio pueblo de Birmania, poner en marcha un proceso político adecuado y liberar a todos los detenidos”, añadió Borrell.
El político español aseguró que la UE utilizará todos los recursos a su alcance, como las sanciones, para actuar contra los perpetradores de esta violencia y los responsables de “hacer retroceder el reloj en el camino de la democracia y la paz” en el país asiático.
“Los autores de estas graves violaciones de derechos humanos deben rendir cuentas de sus actos vergonzosos”, dijo el alto representante de la Unión Europea.
El lunes, la UE sancionó a 11 personas relacionadas con el golpe de Estado enBirmania el pasado 1 de febrero, entre ellas al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, y al subcomandante en jefe, Soe Win.
Entre los sancionados se incluyó también al presidente de la nueva comisión electoral designada por la junta militar que anuló los resultados de las elecciones de 2020, en las cuales resultó victorioso el partido de la líder de Liga Nacional para la Democracia (LND), Aung San Suu Kyi, detenida tras el golpe de Estado.
Las medidas restrictivas consisten en la prohibición a estas personas de entrar en el territorio comunitario y en la congelación de los bienes y activos que tengan en la Unión Europea.
Al margen del golpe de Estado, el bloque europeo también incluyó a otras 14 personas del mismo país en su lista de sanciones por los “actos atroces” que han cometido contra la población rohinya.
Estas sanciones se añaden a otras medidas adoptadas anteriormente como la congelación de la ayuda financiera a los militares que gobiernan en Birmania, el embargo de armas y la prohibición de exportar al país equipamiento de doble uso que puede ser utilizado para reprimir a la población.