EFE.- Rusia expresó este domingo su enérgica protesta al gobierno de la República Checa por la expulsión de 18 diplomáticos rusos y prometió responder a esa decisión “hostil” y “sin precedentes”.
“Ese acto hostil es una continuidad de las acciones antirrusas emprendidas por la República Checa en los últimos años”, dice un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Praga anunció que daba 48 horas de plazo a 18 empleados de la embajada rusa para que abandonen el país centroeuropeo.
Los expulsados fueron identificados como agentes de los servicios de inteligencia rusos GRU y SVR. Se trata de la mayor expulsión de diplomáticos extranjeros en la historia de este país.
El escándalo diplomático entre ambos países estalló a raíz de sospechas de la presunta implicación de Rusia en la explosión en un depósito de municiones checo en 2014, que, según Praga, pudo ser un acto de sabotaje para evitar la exportación de armas a Ucrania.
Las explosiones en Vrbetice se produjeron en octubre y diciembre de 2014, y la primera mató a dos personas.
Mientras que Rusia ordenó el sábado la expulsión del país de un diplomático ucraniano luego de que presuntamente recibió información clasificada de la base de datos de la principal agencia de seguridad del país. Ucrania respondió de inmediato, expulsando a un diplomático ruso.
“Tomaremos medidas de respuesta para que los autores de esa provocación cobren conciencia de su responsabilidad” en el deterioro de las relaciones bilaterales, indicó Exteriores ruso, que también calificó de “absurdas” las acusaciones contra Moscú.
La Cancillería rusa subrayó que en el pasado Praga había responsabilizado del incidente a la empresa propietaria del depósito de municiones.