EFE.- El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que no se toma “nada” de lo que diga su homólogo ruso, Vladimir Putin, como “algo personal”, después de que este advirtiera al país norteamericano de que lamentará cualquier provocación.
“No nos tomamos nada de lo que diga el presidente Putin como algo personal. Tenemos la piel dura”, aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki durante su rueda de prensa diaria.
La tensión con Moscú ha aumentado después de que el Ejecutivo estadounidense impusiera la semana pasada una batería de sanciones contra Rusia y expulsara a diez miembros de su legación diplomática por el supuesto ciberespionaje ruso y la injerencia en las elecciones estadounidenses, entre otros, como consecuencia, el gobierno ruso respondió con medidas similares.
En un discurso sobre el estado de la nación, Putin avisó a Estados Unidos que el Kremlin responderá de manera “asimétrica, rápida y dura” si algún país decide cruzar “líneas rojas”.
En su rueda de prensa, Psaki insistió en que Washington ha dejado claro que desea una relación con Rusia “estable y predecible y no creemos que deba continuar en una trayectoria negativa”, insistió.
Psaki reiteró que con esas sanciones su país busca mostrar las consecuencias de acciones “completamente inaceptables” para Estados Unidos y a los ojos de la comunidad mundial.
Recordó que al mismo tiempo Biden ha enviado un mensaje a Putin para reunirse y hablar sobre temas en los que Estados Unidos cree que existe la oportunidad de trabajar.
Joe Biden se encontrará de manera virtual con líderes extranjeros y el papa Francisco, entre otros, en una cumbre virtual de dos días que buscará retomar la lucha global contra el cambio climático y restaurar la credibilidad de Estados Unidos en el tema.
En esta cumbre está previsto que participen presidentes como el de China, Xi Jinping; México, Andrés Manuel López Obrador, el mismo Vladimir Putin, entre otros.