Opinión | La ineptitud mata

574
0

REALIDADES
Octavio Chanona

Un hecho, de muchos, que jamás deberíamos de olvidar de este gobierno es la muerte de 17 pacientes en el Hospital General de Medicina Familiar No. 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social  (IMSS) en Tula, Hidalgo, a causa del desbordamiento del río Tula tras una inmensa lluvia el pasado 7 de septiembre y que ante este fenómeno, la negligencia de las autoridades fue muy notoria. 

El agua alcanzó un metro de altura, generando una falla eléctrica, por lo que el oxígeno de los derechohabientes no pudo ser administrado y algunos fallecieron. Ante las inmensas lluvias e inundaciones, el IMSS no aplicó protocolos de prevención ni tomó acciones eficaces a tiempo para prevenir esta tragedia, aún con un aviso previo por parte de Protección Civil Nacional. 

Laura Velázquez Alzúa, coordinadora de Protección Civil en México, aseguró que sí hubo un alertamiento a la población de Tula respecto del desbordamiento del río; sin embargo, el hospital del IMSS quedó “incomunicado” y no se les pudo avisar a tiempo del desastre. Pero la realidad es que nadie se quedó incomunicado. 

Diversos doctores, enfermeras y personal médico afirmaron que no tenían el equipo adecuado para desalojar el hospital ni una planta eléctrica que evitara la falta de oxigeno en los pacientes. También señalaron que tuvieron que poner a los derechohabientes en el piso sobre alguna colchonetas, sábanas o cartones, sacar a los enfermos con lazos o cuerdas y la omisión, y abandono por parte del Instituto al no actuar con responsabilidad ni ejecutar protocolos competentes. 

Esta delegación del IMSS, es marcada por la corrupción y tráfico de influencias que sigue latente en el gobierno de la transformación (quienes prometieron ser distintos) ya que el año pasado, le compró ventiladores a sobre precio al hijo del ahora director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett. 

La supervisión de esta delegación y de todas del seguro social, está a cargo por Luisa Obrador Garrido, sobrina del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Su trabajo es enlazar la dirección general con las representaciones del instituto en el país y supervisarlas.  

Esta tragedia no la evitó la delegación del IMSS en Hidalgo, ni la supervisión de las delegaciones, ni tampoco la misma dirección del instituto. Los mecanismos del seguro social para atender la emergencia… fallaron. 

El IMSS no cumplió los protocolos del programa hospital seguro, ni atendió los procesos críticos que se marcan en el plan institucional frente a emergencias y desastres 2021 elaborado por el mismo instituto. Además el centro virtual de operaciones en emergencia y desastres del seguro social fue incapaz de ayudar al Hospital General de Medicina Familiar No. 5 antes, durante y posterior a la tragedia.

La ineptitud mata.

 Tula, Hidalgo  no termina de pasar el martirio de la tragedia que dejó  32 mil damnificados, 10 mil personas desalojadas, 17 muertos y una grave crisis económica. Los habitantes  sigue pidiendo auxilio pero el gobierno insiste en la indiferencia.

Pobladores, comerciantes, familiares de los fallecidos han acusado que la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano estuvieron allí pero solo para la foto, no auxiliaron ni muchos menos coadyuvaron a los trabajos de levantamiento de escombros ó limpieza. 

Ante la indiferencia del gobierno, los mismos ciudadanos se pusieron en marcha para limpiar su entorno, calles, negocios y un mercado público. Pero aquí se cuestiona la eliminación de facto del FONDEN (Fondo de Desastres Naturales) y la falta de presupuesto  por parte de la autoridad para accionar a estos fenómenos y ayudar al pueblo.

El FONDEN  era un instrumento financiero que tenía como finalidad apoyar a los estados, así como a dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, en la atención y recuperación de los efectos que produzca un fenómeno natural.

Gobernadores, especialistas y diputados insistieron en que sería un grave error la desaparición de los recursos que se canalizan a las entidades federativas. Héctor Astudillo gobernador de Guerrero o Mauricio Vila de Yucatán aseguraron que las entidades federativas se quedarían desprotegidas en caso de sismos, terremotos y huracanes. Pues sí, se quedaron solos. 

Si había corrupción en el fondo, pues fácil, analiza en dónde se originaba este delito, investiga, castiga y reconstruye, pero no lo elimines, sabiendo que fue eficaz por muchos años. 

La ineptitud mata.

México padece fuertes huracanes e inundaciones, como en Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Guanajuato, Chiapas, Sinaloa o Baja California pero ante la extinción del fondo y el poco presupuesto hacen que el pueblo se desespere, se frustre y  se harte de un gobierno inepto e indiferente.  

REALIDADES 
Octavio Chanona | @OctavioChanona_

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí