EFE.- El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, comparó con un asno al expresidente del Gobierno español, José María Aznar, tras la burla que el mandatario español hizo a la petición de disculpas a España formulada por México por la Conquista.
El líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseguró en redes sociales que el apellido Aznar viene del latín “asinarius” y significa “el que cría o cuida asnos”.
“Así que origen es destino, se convirtió en uno de ellos. Qué duda cabe”, zanjó.
Mario Delgado, presidente nacional del Morena, acusó a Aznar de corrupción durante su administración, y aseguró que el expresidente “instigó” la guerra contra el narcotráfico emprendida por el gobierno de Felipe Calderón.
“Aznar, un instigador de guerra que apoyó abiertamente a Calderón dice que él no pedirá perdón por la invasión de España; pero negar la historia no la borra”, expresó Delgado en sus redes sociales.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tachó de racista al expresidente español, y criticó la decisión del gobierno español de “no reconocer las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas” en México.
“Aquí está Sr. Aznar, la diferencia entre un gobernante humanista con visión y un racista. Es el Estado Español quien pierde una oportunidad histórica al no reconocer las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas. De hacerlo avanzarían hacia un mundo sin discriminación”, publicó Sheinbaum en redes sociales.
Los morenistas respondieron así a las palabras de José María Aznar, quien este jueves se burló de la petición del gobierno de México para que España se disculpe por la Conquista y subrayó que tanto el nombre como los apellidos de Andrés Manuel López Obrador tienen origen español.
“‘¿Y usted cómo se llama? Yo me llamo Andrés Manuel López Obrador’. Andrés por los aztecas; Manuel por parte de los mayas; López es una mezcla”, ironizó el exmandatario durante la convención nacional del Partido Popular (PP).
La intención de López Obrador era que durante las conmemoraciones de 2021 por los 200 años de la Independencia de México y los 500 años de la Conquista de Hernán Cortés, el gobierno mexicano, el español y la Iglesia católica se disculparan por los agravios cometidos contra los indígenas.
Pero la carta que envió en 2019 al rey Felipe VI enfrió las relaciones con España, país que ha declinado participar en estos eventos y el lunes canceló a última hora su presencia en el gran acto del Zócalo capitalino para festejar el Bicentenario de la Consumación de Independencia de México.
El Gobierno de España consideró en su momento que “la llegada hace 500 años de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”.
En cambio, el papa Francisco envió una misiva este lunes en la que reconoció “los errores del pasado” y reiteró su petición de “perdón por los pecados personales y sociales” cometidos por la Iglesia durante la Conquista y Evangelización del actual México.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien días atrás aseguró que “el indigenismo es el nuevo comunismo”, replicó al papa el martes desde Washington que las misiones católicas llevaron la “libertad” a América.