La participación del presidente López Obrador en la Cumbre de Líderes de América del Norte exhibió su total incongruencia, con declaraciones que son contrarias a todo lo que hace en su país, expresó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
“López Obrador fue a Washington a pedir a sus homólogos de Estados Unidos y Canadá trabajar de manera conjunta para hacer frente a la expansión económica de China, pero eso no se puede lograr con la política energética sucia y arcaica que él promueve. También fue a pedir a Estados Unidos que se regularice la permanencia de miles de mexicanos que están en ese país, pero no hace nada para brindarles seguridad y oportunidades de trabajo aquí en México”, explicó.
En Estados Unidos, por ejemplo, el Presidente Joe Biden envió una iniciativa al Congreso para regularizar legalmente a los migrantes que entran a su país y utilizar recursos federales para invertir en Centroamérica con el fin de resolver el problema de raíz. En México, la Guardia Nacional ha bloqueado y violentado los derechos humanos de los migrantes centroamericanos, quienes viven en condiciones inhumanas y peor aún, cuando el gobierno acaba de reducir la posibilidad de recaudar a las donatarias que de forma altruista reciben migrantes en albergues.
Cortés Mendoza dijo que el Ejecutivo federal también habló de integración económica de la región, pero olvidó que la unión de esfuerzos entre países requiere de la implementación de políticas comunes; todo lo contrario a lo que él pretende hacer en materia energética para ahuyentar las inversiones y frenar la generación de empleos.
En contraste, sostuvo, Joe Biden convocó a sus homólogos de México y Canadá, a realizar acciones urgentes para superar los retos de la región, tales como la recuperación económica, la reducción del cambio climático y el flujo migratorio, lo cual implica para México, impulsar al sector productivo, apostar por las energías limpias y renovables, y brindar oportunidades de trabajo para los mexicanos.
En la relación trilateral es fundamental para Estados Unidos reducir el tráfico de drogas que entran al país debido a la crisis de opioides que sufren y que provoca miles de muertes por sobredosis en los últimos años.
En el caso de México y Canadá es fundamental reducir la cantidad de armas ilegales que se adquieren en Estados Unidos y cruzan la frontera pues se utilizan por los cárteles de droga, delincuentes y otros grupos del crimen organizado, incrementando la violencia en ambos países. Sin embargo, esto no se corregirá si seguimos con la política de “abrazos y no balazos”, que ha desatado los más altos índices de violencia en toda la República Mexicana.
“Al presidente López Obrador le pedimos que sus hechos hablen más que sus palabras, porque fue a decir a Washington lo que no hace en México. Nosotros anticipamos que con esta visita no se iba a lograr nada concreto para México porque llegaba a la Cumbre en total desventaja y retroceso en materias de seguridad, salud, migración y política internacional. Podríamos decir, sin la menor duda, que solo fue a hacer relaciones públicas y su visita pasó sin pena ni gloria”, añadió.
El gobierno de México, concluyó, debería rectificar para mirar hacia el futuro, abandonando sus ideas retrógradas, populistas y destructivas, que en nada benefician a los mexicanos y para realmente poder conformar un bloque con los países del norte.
