Cuestione.- A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el pasado 11 de noviembre que el abasto de medicamentos estaba garantizado, la organización de la sociedad civil VIHve Libre denunció que casi no hay antirretrovirales para las personas que viven con VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) en México.
El desabasto se recrudeció en la actual administración federal y persiste en varios estados de la República mexicana e instituciones médicas, principalmente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), expuso en entrevista Alaín Pinzón, fundador del grupo comunitario de apoyo para personas con VIH y población LGBTI de la asociación VIHve Libre.
En el marco del Día Mundial del Sida, la organización civil señaló en un comunicado que la razón del desabasto es la falta de compras consolidadas de medicamentos antirretrovirales y la falta de logística para la entrega de estos en todas las unidades médicas del país.
El colectivo #CeroDesabasto, que reúne a pacientes, familiares, organizaciones, personal médico y otras personas afectadas que buscan acceso efectivo a medicamentos e insumos médicos, ubicó al VIH en el octavo lugar de las “patologías con mayor número de reportes por desabasto” en su informe de mayo a agosto de este año.
La lista está encabezada por el cáncer (con 391 reportes), diabetes mellitus (181), postransplantes (157), hipertensión arterial (156), salud mental (153), reumatológicas (115) y neurológicas (86).
El 26 de octubre pasado, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, reconoció durante su comparecencia ante la LXV Legislatura del Congreso que existe desabasto de medicamentos y declaró que desde 2019 el gobierno federal ha tomado medidas para importar medicinas desde India, Estados Unidos, Francia y España.
Ineficacia en métodos de compra
Para Alaín Pinzón el problema del desabasto de antirretrovirales se presentó a partir del cambio en la forma en que el gobierno federal adquiere los medicamentos, como te lo explicamos en esta nota.
Antes, las compras de estos medicamentos las hacía Censida(Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida, organismo desconcentrado mexicano), con base en las necesidades de cada institución federal, y ahora la adquisición se hace a través de la Secretaría de Hacienda, del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), lo que ha sido ineficaz, consideró el activista.
“En este momento las instituciones federales están haciendo órdenes de suministro (compra) directas con las farmacéuticas para cubrir de alguna manera el hueco que no cubre una compra consolidada”, nos dijo.
“Nos preocupa muchísimo porque instituciones como el IMSS y el ISSSTE tienen una falta de medicamentos antirretrovirales de dos meses, específicamente de los medicamentos Tenofovir y Emtricitabina”.
Las entidades donde la asociación VIHve Libre ha detectado mayor falta de suministro de dichos medicamentos son Puebla, Veracruz, Yucatán, Campeche, Chihuahua, Sonora y Jalisco.
“Veracruz es un infierno, porque tiene un faltante enorme de medicamentos, además de mala atención en CAPASITS (Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual)”, esto de acuerdo con las denuncias y solicitudes de donaciones que llegan a la organización, afirmó Alaín Pinzón.
Sin embargo, nos aclaró que la Secretaría de Salud, por medio de los CAPASITS, no tiene problemas de desabasto, ya que “el abasto es regular e incluso se hace por adelantado en muchos estados”.
¿Cómo afecta el desabasto a las personas que viven con VIH?
En el año 2003, el sistema de salud en México estableció la obligación de garantizar el acceso universal del tratamiento antirretroviral. Por derecho, una persona con VIH debe de tener un tratamiento de antirretrovirales, que son medicamentos que tomará todos los días de su vida para que la respuesta inmune del cuerpo se recupere de forma gradual.
El desabasto de estos medicamentos primero afecta la salud mental y la tranquilidad. A mediano plazo, afecta el bienestar y la calidad de vida. Y a largo plazo puede presentar infecciones oportunistas, nos comentó Alaín Pinzón.
Si las personas no toman su tratamiento todos los días, a la misma hora, la carga viral aumenta y el virus empieza a replicarse otra vez en la sangre y en las células que protegen a su sistema inmune, explicó el defensor de derechos humanos.
El VIH afecta a las células de defensa de nuestro cuerpo. Si la infección no es controlada evoluciona con mayor rapidez a lo que se llama SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), según lo explica Censida.
En 1983 se reportó el primer caso de SIDA en México. Desde ese año y hasta el 15 de noviembre de 2021, el registro de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud presenta 328,791 personas con infección por VIH, de las cuales 61% se encuentran vivas, 33% ya fallecieron y del 4.9% se desconoce su estatus.
Además, al 30 de junio del 2021, 204,656 personas están en tratamiento antirretroviral (TAR) en México, en todas las instituciones del sector salud.
VIH en tiempos del COVID-19
El año pasado, con la pandemia por COVID-19, “nos encontramos con personas que no podían tener acceso a farmacias, medicamentos y tampoco a citas médicas, pues se cancelaron, por lo que el seguimiento virológico también se interrumpió”, señaló Alaín Pinzón.
Aunque en este momento ya se están retomando las atenciones médicas, diversas unidades e instituciones no tienen reactivos para las pruebas de laboratorio.
El impacto que sufrió el sistema de salud por la COVID-19 también provocó un nuevo problema: el retraso en la detección temprana u oportuna del VIH, indicó.
La Secretaría de Salud redujo en 50% la aplicación de pruebas para la detección de VIH del 2019, con 2,897,256 pruebas, al 2020 cuando tan solo hubo 1,473,310. Y en el tercer trimestre de 2021 se aplicaron 1,038,226 pruebas de VIH.
“Desafortunadamente, hay casos de VIH que se están detectando en fases ya adelantadas, con algunas complicaciones e incluso con enfermedades por SIDA”, sostuvo Alaín Pinzón.
A 40 años de la existencia del VIH y SIDA es indispensable que en México se fortalezca la detección, la atención y el abasto de medicamentos.
Con información de Cuestione | Alicia Mendoza
