Este lunes 17 de abril, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se le fue a la yugular a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) y los acusó de infiltrar al Cártel de Sinaloa, en territorio mexicano, sin autorización de las autoridades del país.
Cuestionado sobre el anuncio del Departamento de Justicia de Estados Unidos de los cargos contra líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos“, por tráfico de fentanilo y otras drogas, el mandatario aseguró que la DEA inició la investigación en México sin informar a su gobierno.
“Una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo, cómo van a estar espiando, que no hasta bajaron un globo de China allá, nosotros no hacemos eso, pero no se puede estar utilizando actos de espionaje, además para saber qué están haciendo nuestras instituciones de Seguridad”, lamentó.
Aunque Washington señaló el viernes pasado al Cártel de Sinaloa de liderar “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, López Obrador reiteró que en el país no se produce esta droga.
El pasado viernes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos en tres distritos federales los hijos de Guzmán, también conocidos como “Los Chapitos”. Los acusó de usar aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones, autobuses o vagones de ferrocarril para transportar drogas y precursores químicos.
