EFE.- La pérdida de los sentidos del olfato y del gusto puede durar hasta cinco meses después de un contagios de Covid-19, según un estudio preliminar dado a conocer este lunes.
Los resultados definitivos del trabajo se presentarán en abril en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología.
Johannes Frasnelli, de la Universidad de Quebec, Canadá, y uno de los autores de este estudio, recuerda que, aunque la Covid-19 es una enfermedad nueva, investigaciones anteriores ya habían constatado que muchas de las personas contagiadas pierden el sentido del olfato y del gusto en las primeras etapas de la misma.
Según explica el científico en una nota de prensa de la Academia Americana de Neurología, el objetivo de este nuevo trabajo ha sido ir más allá y observar cuánto tiempo persiste esa pérdida de olfato y gusto, y cómo es de grave.
Trabajadores de salud, los participantes
En la investigación participaron 813 trabajadores de salud que dieron positivo al virus; cada una completó un cuestionario y realizó después una prueba casera para evaluar sus sentidos del gusto y del olfato en promedio cinco meses después del diagnóstico.
Los pacientes calificaron ambos sentidos en una escala de 0 a 10: el 0 significaba que no tenían ningún sentido y el 10 significaba un fuerte sentido del gusto o del olfato.
Un 51% de personas perdieron el sentido del olfato con la Covid-19
Un total de 580 personas perdieron el sentido del olfato durante la enfermedad inicial; de este grupo, 297 participantes (51%) dijeron que todavía no habían recuperado el sentido del olfatocinco meses después.
De media, las personas calificaron su sentido del olfato con un 7 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
Un total de 527 participantes perdieron el sentido del gusto durante la enfermedad inicial; de este grupo, 200 personas (38%) aseguraron que todavía no habían recuperado el sentido del gusto cinco meses después.
De media, las personas calificaron su sentido del gusto con un 8 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
“Nuestros resultados muestran que un sentido del olfato y del gusto deteriorado puede persistir en un número de personas con Covid-19“, detalla Frasnelli.
Recalcó que esto subraya la importancia de hacer un seguimiento de las personas infectadas y la necesidad de seguir investigando para descubrir el alcance de los problemas neurológicos asociados al coronavirus.
Los investigadores reconocen algunas limitaciones de este estudio, entre ellas la naturaleza subjetiva de las calificaciones de olor y sabor.