Un grupo de mujeres mazatecas de la comunidad Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, abordó a Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa, al salir de su casa de transición.
Le pidieron ayuda para que terminen 10 años de persecución para habitantes de su comunidad.
Acusan que los últimos tres gobiernos del estado, incluido el actual, han permitido que los despojen de sus tierras, río y bosque.
Señalan directamente a Elisa Zepeda Lagunas, exdirectora del Instituto de las Mujeres local, de victimizarlas con el pretexto de que violentaron a una mujer.
“En el estado de Oaxaca, el gobernador Salomón Jara tiene miedo de quedar mal con personas como Nadin Gazman y Anabel López Sánchez, políticas del Inmujeres, que han cobijado a la cacique Elisa Zepeda que después de criminalizar la comunidad usurpó presidencia municipal se hizo diputada por Morena sólo por el efecto Obrador, ahorita va a volver a ser diputada”, denunció Argelia Betanzos, abogada mazateca.
La representante relató que por falsas acusaciones, cinco hombres de su comunidad pasaron varios años en la cárcel.
Explicó que luego de más de dos años de un plantón afuera del Consejo de la Judicatura Federal, lograron ganar amparos contra las acciones de jueces estatales y de la propia justicia federal.
“El Poder Judicial Federal, en el caso del sufrimiento que traemos nosotros por fuero común, ha sido la única alternativa. La mayor parte de veces hemos encontrado allí la justicia, aunque no está exenta de corrupción, como en el caso que nosotras vivimos en carne propia”, lamentó.
Las mujeres mazatecas pidieron a la presidenta electa que intervenga para que otros 12 hombres puedan regresar a su comunidad.
Claudia Sheinbaum, desde el asiento de su vehículo, pues se dirigía tarde a una reunión con su gabinete en un hotel de avenida Revolución, les ofreció que serán atendidas por su equipo de trabajo
