Luego de más de 14 horas de enfrentamiento entre el grupo de autodefensa “Los Machetes” y el crimen organizado en las montañas del municipio de Pantelhó, Chiapas, se reportó también el incendio de una camioneta con explosivos, donde tres personas perdieron la vida, la madrugada del pasado miércoles.
Tras la explosión, parte de los restos humanos fueron devorados por los perros callejeros, pues ni la autoridad ni los habitantes se atrevían acercarse, narraron los lugareños quienes dijeron que muchas horas después llegaron las autoridades a acordonar el área y hacer los estudios periciales.
“Pensamos que no vendrían las autoridades a dar fe de los hechos, por lo que los perros aprovecharon a comerse parte de los restos humanos que salieron volando con la explosión”, expresó uno de los vecinos.
La detonación ocasionó también daños estructurales a las viviendas aledañas, así como a las instalaciones del Colegio de Bachilleres de Chiapas número 59; además, estalló el parabrisas de una camioneta tipo estaquita que hasta el momento no ha sido reclamada.
Desde el municipio de Chenalhó hasta Pantelhó, en los Altos de Chiapas, se puede notar la presencia de unos 400 efectivos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional, quienes han montado retenes y realizan recorridos para restablecer el orden, así como para recuperar las armas y equipo que les arrebataron en una emboscada el pasado jueves 8 del presente, cuando ocho policías estatales y militares resultaron heridos.
El domingo por la mañana una caravana de soldados, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal, acompañaron a personal de la Comisión Federal de Electricidad para restablecer la energía eléctrica, toda vez que desde el día del enfrentamiento cortaron el servicio para incomunicar a la comunidad.
Los pocos habitantes que se encuentran en Pantelhó piden a las autoridades la permanencia del Ejército Mexicano, porque lo más probable es que vuelva a darse otro enfrentamiento entre el grupo autodefensa Los Machetes y el crimen organizado.
Todo este conflicto originó el desplazamiento de más de 2 mil indígenas tzotziles de Pantelhó y Chenalhó; algunos huyeron a las montañas, otros se desplazaron a municipios aledaños y unos se fueron a casas de familiares.Por su parte la Fiscalía General del Estado (FGE) aseguró mediante un comunicado que la supuesta explosión del coche bomba y la muerte de tres personas, en el municipio de Pantelhó, no sucedieron, pero sí se han efectuado diversos operativos de cateo en el municipio de Pantelhó, asegurando cartuchos útiles, cargadores, equipos de radiocomunicación, droga y vehículos.