El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, habría participado en cónclaves de altos mandos donde se planeó construir la llamada “verdad histórica” sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero.
Durante la audiencia inicial en contra de Jesús Murillo, el Ministerio Público de la Federación relató una diligencia del ex director general adjunto, con adscripción al Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Bernardo Cano Muñozcano.
Bernardo aseguró que un par de días después de que la entonces Procuraduría atrajera el caso formalmente en octubre de 2014, se realizó en Guerrero una reunión a la que asistieron Tomás Zerón de Lucio y Omar García Harfuch –entonces encargado de la Policía Federal en Guerrero–, entre otros mandos, y que encabezó el entonces titular de la Procuraduría.
Según sus declaraciones, estas reuniones donde habría participado García Harfuch se establecieron para planear la “verdad histórica”, que apuntaba a que los jóvenes fueron asesinados por Guerreros Unidos, cremados en el basurero de Cocula y sus restos esparcidos en el río San Juan del mismo municipio.
Bernardo Cano Muñozcano, quien de acuerdo con el Ministerio Público, se acogió al criterio de oportunidad para colaborar en las investigaciones, fue quien grabó las entrevistas y torturas a cuatro supuestos integrantes de Guerreros Unidos, mismas que fueron presentadas, editadas, en conferencias de prensa del ex Procurador General de la República (PGR).
Con información de UNO TV
