EFE.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, revocó una política que desde noviembre de 2019 negaba visas a los migrantes incapaces de pagar por gastos hospitalarios en el país y también a aquellos que no pudieran probar que contratarían un seguro médico un mes después de llegar al país.
La Casa Blanca informó de la anulación de varias proclamaciones y órdenes ejecutivas, que se dieron durante el mandato de Donald Trump.
Biden aseguró que su gobierno quiere “expandir el acceso a una atención médica asequible y de calidad”, pero para ello no necesita prohibir la entrada de migrantes con pocos recursos económicos.
El presidente estadounidense también anuló una orden de Donald Trump para que el Departamento de Justicia investigara a compañías como Facebook y Twitter por eliminar contenidos falsos o que incitan a la violencia.
El propio Trump, que consideraba que esas políticas de migrantes restringían la libertad de expresión, fue vetado en Twitter y Facebook después del asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
Otra de las órdenes revocadas se refería a la ayuda exterior: su objetivo era que toda la asistencia de los Estados Unidos fuera distribuida con un mismo logotipo, en vez de con los diferentes símbolos que lleva en la actualidad, dependiendo de la agencia que la entrega.
Además, Joe Biden acabó con un proyecto para construir un nuevo monumento bautizado como “Jardín nacional de los héroes de los Estados Unidos“, con el que Trump quería rendir homenaje a varias figuras históricas, desde estrellas de la música como Whitney Houston hasta políticos conservadores, como el reverendo evangélico Billy Graham.
También fue revocada una orden que el expresidente republicano firmó en junio de 2020 para pedir que se persiguiera “en la mayor medida posible” cualquier acto de vandalismo contra propiedades federales.
El expresidente tomó esa medida a raíz de la ola de protestas contra el racismo que sacudió al país por la muerte, en mayo de 2020, del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco.
En ese suceso hizo que algunos manifestantes destruyeran las estatuas de quienes lucharon en el bando de la Confederación durante la Guerra Civil (1861-1865) por considerarlas símbolos racistas. La acción se extendió también a monumentos de los padres fundadores del país y de los exploradores vinculados a la “conquista” española de América.