EFE.- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó este jueves que el calentamiento global convierte el mundo en un lugar “más peligroso” y tiene “un grave impacto” sobre la seguridad.
“El calentamiento global está haciendo el mundo más peligroso. Tiene un impacto grave en nuestra seguridad, así que importa a la OTAN“, declaró el político noruego en la cumbre virtual sobre cambio climático organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Recalcó que la Alianza Atlántica ha reconocido el cambio climático como un desafío para la seguridad “durante muchos años”, pero admitió que ahora está “intensificando sus esfuerzos” gracias al proceso de reflexión sobre el futuro de la organización en la próxima década, bautizado como OTAN 2030.
“Espero que los líderes de la OTAN aprueben un plan de acción ambicioso sobre el impacto en la seguridad del cambio climático en nuestra cumbre el 14 de junio, como parte de nuestra agenda fundamental y con miras al futuro para abordar los desafíos de hoy y mañana”, dijo.
Agregó que aspira a que en la reunión de mandatarios se logre un “compromiso político claro” para planificar la reducción de emisiones militares y así contribuir al objetivo de la neutralidad climática.
Stoltenberg consideró que la OTAN debe trabajar en tres áreas relacionadas con la crisis climática, la primera de las cuales es “entender el problema para tratarlo mejor”.
Destacó que el cambio climático es “un multiplicador de crisis”, desde el Sahel hasta el norte del planeta, y aseguró que fenómenos como las inundaciones, los incendios forestales, las sequías o las hambrunas “devastan comunidades, aumentan la competencia por recursos escasos y alimentan las tensiones y los conflictos”.
“Así que necesitamos incrementar nuestra concienciación monitorizando y supervisando el cambio climático mucho más de cerca en la OTAN para entender mejor y anticipar su impacto sobre nuestra seguridad, también sobre las regiones más vulnerables y sobre la competencia geopolítica”, constató.
En segundo lugar, puntualizó que la Alianza debe adaptarse para poder seguir operando “en todas las condiciones”.
De hecho, subrayó que muchas de las infraestructuras críticas aliadas están expuestas al incremento de los niveles del mar y a unas condiciones meteorológicas más extremas y señaló que “cada vez más” se solicita la ayuda de los militares para hacer frente a desastres naturales en sus países y en el extranjero.
“Así que el cambio climático afecta a dónde y cómo operamos. Por tanto, llevaremos a cabo una evaluación en toda la Alianza sobre el impacto del cambio climático en los activos e instalaciones de la OTAN. Daremos prioridad a tecnologías sostenibles en nuestras contrataciones y nos asociaremos con la industria para proporcionar nuevas capacidades neutrales desde el punto de vista climático. También integraremos el cambio climático en la planificación y los ejercicios”, expuso.
En tercer lugar, detalló que la organización debe reducir sus emisiones con iniciativas como una menor dependencia del suministro de combustibles fósiles que, agregó, “a menudo hace que nuestras operaciones sean más vulnerables”.
Dijo que los ejércitos aliados ya están tomando medidas, como el uso de los biocombustibles en los aviones de combate o la integración de paneles solares en el equipo de combate de los soldados.