EFE.- La delegación mexicana en el Consejo de Seguridad de la ONU se abstuvo este miércoles de votar para decidir si se abre una investigación sobre un supuesto programa de armas biológicas en Ucrania, pues consideró que Rusia no ha aportado pruebas suficientes para justificar el caso y aseguró que no se opone a una investigación.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó la resolución presentada por Rusia en el que señala que Estados Unidos ha apoyado a Ucrania a desarrollar armas biológicas.
El texto ruso obtuvo únicamente el apoyo de China, por lo que con dos votos a favor se quedó muy lejos del mínimo de nueve necesarios para aprobar una resolución en este órgano.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido votaron en contra de la propuesta, mientras que los otros diez miembros del Consejo de Seguridad —todos los no permanentes, incluyendo a México— se abstuvieron.
México subrayó que en la investigación no debería participar Rusia por ser una de las partes involucradas en el conflicto, en contraste con la propuesta de Moscú, que señalaba que la comisión debería estar integrada por todos los miembros del Consejo, lo que le daría capacidad para controlarla.
Poco después del inicio de su invasión a Ucrania, Rusia aseguró haber descubierto pruebas de la existencia en el país de un programa biológico en cooperación con Estados Unidos y en los últimos meses ha llevado el asunto repetidamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tanto Ucrania como Estados Unidos han negado tajantemente esas acusaciones y junto a otros países han denunciado que Rusia trata con este asunto de desviar la atención de sus ataques.
Ucrania y Estados Unidos han insistido en que los supuestos laboratorios militares que denuncia Rusia no son más que instalaciones dedicadas a la investigación de virus y enfermedades, mientras que la propia ONU ha dicho en varias ocasiones no tener ninguna constancia de ese presunto desarrollo de armas biológicas.
La resolución propuesta por Rusia y rechazada este miércoles buscaba crear una comisión formada por todos los miembros del Consejo de Seguridad para investigar supuestas violaciones de la Convención sobre las Armas Biológicas de la ONU por parte de Ucrania y de Estados Unidos.
El embajador adjunto ruso, Dmitry Polyanskiy, acusó a las potencias occidentales de “tener miedo” al establecimiento de esta comisión de investigación, al tiempo que adelantó que seguirá planteando este asunto ante Naciones Unidas.