EFE.- De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de la ONU difundido este jueves, el crimen organizado en México suplantó funciones del Estado mexicano en el combate a la pandemia de Covid-19, “manteniendo a la población en el interior de sus casas, imponiendo toques de queda y cuarentenas, y prestando servicios básicos”.
El informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) explica que los grupos delictivos en México han distribuido durante la pandemia “paquetes de ayuda con la insignia del cártel y han publicitado estas actividades en las redes sociales en un aparente intento de ganarse a las comunidades locales y atraer nuevos reclutas”.
Esta conducta también fue observada en los grupos delictivos en Brasil y Guatemala, así como en las pandillas en El Salvador y los grupos armados no estatales en Colombia y Venezuela.
La ONUDC prevé que los grupos criminales aprovecharán la crisis económica derivada de la contracción de 9% que presentó la economía de México en 2020 para aumentar su afiliación entre la población afectada por la pobreza.
El informe ofrece un análisis de la situación global del problema, en donde se destaca que durante la pandemia en 2020 se presentó una reducción general en el uso de la mayoría de las sustancias con excepción de la mariguana.
El estudio sugiere, con base en evidencia de un estudio analítico transversal no probabilístico realizado en algunos estados de México, que la marihuana “se utilizó en gran medida como un mecanismo de afrontamiento contra el aislamiento social, y que su consumo aumentó especialmente entre quienes viven solos o con amigos”.
A nivel global, alrededor de 275 millones de personas consumieron alguna droga en 2020, frente a los 226 millones estimados en 2010. Este aumento del 22% se debió en parte al incremento en la población mundial. La droga más popular es el cannabis, con alrededor de 200 millones de consumidores.
La potencia del THC, el principio activo del cannabis, casi se ha cuadruplicado en las últimas dos décadas en Estados Unidos, al mismo tiempo que ha aumentando la potencia de esta sustancia, y con ellos los posibles daños que causa en los consumidores, ha bajado la percepción de riesgo entre los más jóvenes.
El porcentaje de adolescentes que perciben el cannabis como dañino ha disminuido hasta en 40% durante las últimas dos décadas. La ONU teme que esta percepción pueda llevar a un aumento del consumo de cannabis
Por último, el estudio apunta también que la Covid-19 transformó el tráfico de drogas en el mundo, Los mercados de drogas estuvieron bloqueados temporalmente en la mayor parte del mundo durante la primera fase de la pandemia de la Covid-19, pero se han recuperado rápidamente.
La pandemia aceleró algunas dinámicas que habían comenzado ya antes. Entre ellas, el envío de grandes cantidades de droga ya que el transporte de pequeños envíos mediante “mulas” estuvo impedido por las restricciones a los viajes. También se usaron más las rutas terrestres o marítimas que las conexiones aéreas, aunque se detectó un mayor empleo de aviones privados.