La noche de este lunes, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, ofreció una cena para los representantes de los gobiernos extranjeros que asistirán mañana a su toma de posesión.
La cita fue en el Museo de la Ciudad de México, ubicado en la calle José María Pino Suárez, a tres cuadras del Zócalo capitalino.
Sheinbaum llegó minutos después de las 6:00 de la tarde, en momentos que los que llovía. Vestía un vestido negro con un bordado dorado en el frente.
La presidenta electa saludó a la gente congregada detrás de vallas metálicas que delimitaban su paso.
Los mandatarios comenzaron a llegar una hora después en medio de un dispositivo de seguridad en el que participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la ciudad, integrantes de las Fuerzas Armadas y elementos de protección de los propios invitados.
Resaltó la llegada de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Honduras, Xiomara Castro; y Gustavo Petro, de Colombia, quien fue el primero en retirarse poco antes de las 8:30 de la noche.
Otra personalidad que llamó la atención fue Jill Biden, primera dama de los Estados Unidos, designada por el presidente Joe Biden para encabezar la delegación de su país que asistirá a la toma de posesión de la primera presidenta de México.
Los invitados comenzaron a salir una hora después para ser llevados a los hoteles donde fueron hospedados, especialmente en la zona de Polanco, una de las más exclusivas de la capital del país.
Este fue el primer acto de tipo diplomático de Claudia Sheinbaum, todavía en su calidad de presidenta electa.