AP.- Veintitrés personas permanecieron hospitalizadas el miércoles luego de un tiroteo en una escuela en la ciudad rusa de Kazán que mató a nueve personas, incluidos siete jóvenes.
Los 23 se encontraban en condición estable el miércoles por la mañana, dijeron las autoridades, aunque al menos ocho personas, tres adultos y cinco niños, serían trasladadas aMoscú para recibir tratamiento.
Un hombre armado atacó el martes por la mañana una escuela en Kazán, una ciudad a 700 kilómetros al este de Moscú, haciendo que los estudiantes se escondieran debajo de sus escritorios o salieran corriendo del edificio. Nueve personas, siete estudiantes y dos empleados de la escuela, murieron.
El atacante, identificado como un joven de 19 años, fue arrestado. Las autoridades no dieron detalles inmediatos sobre el motivo, pero dijeron que legalmente poseía un arma de fuego.
El miércoles fue declarado día de luto en Tartaristán, la región rusa de la que Kazán es la capital, y se espera que se celebren los funerales de las víctimas.
Los medios rusos dijeron que el autor del tiroteo era un exalumno de la escuela que se llamaba a sí mismo “un dios” en su cuenta en la aplicación de mensajería Telegram y prometía “matar una gran cantidad de biomasa” en la mañana del tiroteo.
Los ataques a escuelas son raros en Rusia, y el presidente Vladimir Putin reaccionó ordenando al jefe de la Guardia Nacional del país que revisara las regulaciones sobre los tipos de armas permitidas para uso civil.
El ataque escolar más mortífero en Rusia tuvo lugar en 2004 en la ciudad de Beslán, cuando militantes islámicos tomaron como rehenes a más de mil personas durante varios días. El asedio terminó con disparos y explosiones, dejando 334 muertos, más de la mitad de ellos niños.
En 2018, un adolescente mató a 20 personas en su escuela vocacional antes de suicidarse en Kerch, una ciudad en la península de Crimea, anexada a Rusia. A raíz de ese ataque, Putintambién ordenó a las autoridades que reforzaran el control sobre la propiedad de armas. Pero la mayoría de las medidas propuestas fueron rechazadas por el parlamento o el gobierno.
El legislador ruso Alexander Khinshtein dijo en Telegram que el sospechoso del ataque de Kazán recibió un permiso para una escopeta hace menos de dos semanas y que la escuela no tenía seguridad aparte de un botón de pánico. Las autoridades no especificaron qué tipo de arma utilizó el atacante.
Las autoridades en Kazán dijeron que la escuela tenía una portera para la seguridad durante el día, y ella fue quien presionó el botón de pánico, alertando a las fuerzas del orden sobre el ataque.
Los funcionarios rusos prometieron pagar a las familias de los muertos 1 millón de rublos (aproximadamente 13 mil 500 dólares) cada uno y dijeron que los pagos se transferirán al final del miércoles.