“Después de los acontecimientos que se han vivido en las últimas semanas en la frontera sur de México, es claro que el racismo y la xenofobia son la cara que el gobierno de Morena le da a las y los migrantes. Debe ser castigado el trato inhumano que se le está dando a las caravanas centroamericanas; no hay ninguna excusa admisible para que se violen sus derechos”, aseguró Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con la información difundida por periodistas, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN) han perseguido y violentado a caravanas migrantes que buscan obtener asilo en México o continuar su camino hacia Estados Unidos. En días recientes, fue captado un video en el que se ve cómo agentes mexicanos golpean en la cara a un migrante para evitar su paso en Tapachula, Chiapas, lo cual fue calificado por el INM como una “actuación indebida”.
“Este gobierno no tiene ninguna política migratoria que garantice la integridad y bienestar de las personas migrantes que acuden a nuestro país por asilo y ayuda. Para empezar, la Guardia Nacional no debería estar involucrada en labores migratorias ni policiales, mucho menos el Ejército”, recalcó Zambrano Grijalva. En este sentido, recordó el homicidio de un ciudadano guatemalteco en marzo de este año a manos de un miembro del Ejército, quien disparó sin ningún motivo al vehículo en el que se transportaba la persona.
Además, señaló la tibieza con la que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha atendido las violaciones a los derechos de las y los migrantes. Los testimonios de activistas han evidenciado la ausencia del organismo autónomo en la problemática migrante en la frontera sur del país. “Mientras la CNDH se hace de la vista gorda para no molestar a su jefe de Palacio Nacional, miles de personas migrantes sufren a manos de agentes mexicanos la violencia por la que huyeron de sus países”, indicó el líder perredista.